La administración de Donald Trump acusó el martes a la junta electoral de Carolina del Norte de violar la ley federal al no garantizar que los registros de inscripción de votantes de algunos solicitantes contuvieran números de identificación.

El Departamento de Justicia presentó una demanda en un tribunal federal pidiendo también a un juez que obligue a los funcionarios de la junta a crear un método rápido para obtener dichos números.

El departamento alega que el estado y la junta no están cumpliendo con la Ley de Ayuda a América para Votar del 2003 después de que los funcionarios de la junta proporcionaran un formulario de registro de votantes estatal que no dejaba claro que un solicitante debe proporcionar un número de licencia de conducir o los últimos cuatro dígitos de un número de Seguro Social. Si un solicitante no tiene ninguno de los dos, el estado debe asignarle a la persona otro número único.

Una edición anterior de la junta estatal, en la que los demócratas tenían mayoría, reconoció el problema a fines de 2023 después de que algunos votantes se quejaran. La junta actualizó el formulario, pero se negó a ponerse en contacto con las personas que se habían registrado para votar desde 2004 a tiempo para las elecciones de 2024 para que pudieran completar los números faltantes.

Según la demanda, la junta indicó que dicha información se acumularía de manera ad hoc a medida que los votantes aparecieran en los lugares de votación. No está claro exactamente cuántos registros de votantes aún carecen de números de identificación.

Los abogados de la División de Derechos Civiles del departamento sostienen que la junta debe actuar de manera más agresiva. Quieren que un juez le dé al estado 30 días para ponerse en contacto con los votantes cuyos registros no cumplen con la ley federal, obtener un número de identificación para cada uno y agregarlo a la lista electrónica.

El litigio sigue a esfuerzos similares del Partido Republicano y un candidato republicano estatal para abordar los registros de inscripción para las elecciones de 2024.

La demanda también se refirió a la amplia orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre las elecciones en marzo para “protegerse contra la votación ilegal, la discriminación ilegal y otras formas de fraude, error o sospecha”.

“Los registros de inscripción de votantes precisos son fundamentales para garantizar que las elecciones en Carolina del Norte se lleven a cabo de manera justa, precisa y sin fraude”, dijo la fiscal general adjunta Harmeet Dhillon en un comunicado de prensa. “El Departamento de Justicia no dudará en presentar una demanda contra las jurisdicciones que mantienen registros de inscripción de votantes inexactos en violación de las leyes federales de votación”.

Este mes, la composición de la junta cambió para reflejar una ley de 2024 aprobada por la Asamblea General dominada por los republicanos que cambió los poderes de nombramiento de la junta del ahora gobernador demócrata al auditor estatal republicano Dave Boliek. Una mayoría demócrata anterior de 3-2 ahora es una mayoría republicana de 3-2.

La nueva iteración de la junta parece abierta a aceptar los deseos del Departamento de Justicia.

El director ejecutivo Sam Hayes dijo a última hora del martes que la demanda estaba siendo revisada, “pero la falta de recopilación de la información requerida por HAVA ha sido bien documentada. Tenga la seguridad de que estoy comprometido a poner a Carolina del Norte en cumplimiento con la ley federal”.

Las elecciones locales comienzan en septiembre.

El GOP estatal y nacional demandó el año pasado por la falta de números de identificación, que estimaron podrían afectar a 225,000 registrantes. Pero los jueces federales se negaron a hacer cambios tan cerca de las elecciones generales.

El problema también se litigó después del día de las elecciones como parte de protestas formales presentadas por el candidato republicano para un escaño en la Corte Suprema estatal que impugnó alrededor de 60,000 boletas que, según él, fueron emitidas por registrantes que carecían de un número de identificación.

La junta electoral dijo a principios de este año que al menos aproximadamente la mitad de esos votantes realmente proporcionaron un número de identificación.

Los tribunales de apelaciones estatales criticaron el manejo de los registros de inscripción por parte de la junta, pero finalmente dictaminaron que las boletas impugnadas debían permanecer en el recuento final de las elecciones. La jueza asociada demócrata Allison Riggs derrotó al retador republicano Jefferson Griffin por 734 votos de más de 5.5 millones de boletas emitidas.