Nueva York — El hombre acusado de asesinar a la principal demócrata en la Cámara de Representantes de Minnesota tenía opiniones profundamente religiosas y políticamente conservadoras, y le dijo a una congregación en África hace dos años que Estados Unidos estaba en un “mal lugar” donde la mayoría de las iglesias no se oponían al aborto.

Vance Luther Boelter, de 57 años, fue capturado el domingo por la noche luego de una búsqueda de dos días que las autoridades describieron como la más grande en la historia del estado. Boelter está acusado de hacerse pasar por un oficial de policía y asesinar a la ex presidenta de la Cámara de Representantes Melissa Hortman y a su esposo, Mark, en su casa en las afueras de Minneapolis. El gobernador demócrata Tim Walz describió el tiroteo como “un asesinato por motivos políticos”.

El senador John Hoffman, también demócrata, y su esposa, Yvette, fueron baleados anteriormente por el mismo pistolero en su casa cercana, pero sobrevivieron.

Amigos y excolegas entrevistados por AP describieron a Boelter como un cristiano devoto que asistía a una iglesia evangélica y asistía a mítines de campaña del presidente Donald Trump. Los registros muestran que Boelter se registró para votar como republicano mientras vivía en Oklahoma en 2004 antes de mudarse a Minnesota, donde los votantes no enumeran la afiliación partidaria.

Cerca de la escena en la casa de Hortman, las autoridades dicen que encontraron un SUV hecho para parecerse a los utilizados por la policía. En el interior encontraron folletos para una manifestación local anti-Donald Trump “No Kings” programada para el sábado y un cuaderno con nombres de otros legisladores. La lista también incluía los nombres de defensores del derecho al aborto y funcionarios de atención médica, según dos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que no pudieron discutir los detalles de la investigación en curso y hablaron con AP bajo condición de anonimato.

Tanto Hortman como Hoffman fueron defensores del derecho al aborto en la legislatura estatal.

Drew Evans, superintendente de la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota, dijo en una sesión informativa el domingo que no se cree que Boelter haya hecho ninguna amenaza pública antes de los ataques. Evans le pidió al público que no especulara sobre la motivación de los ataques. “A menudo queremos respuestas fáciles para problemas complejos”, dijo a los periodistas. “Esas respuestas vendrán a medida que completemos la imagen completa de nuestra investigación”.

Amigos le dijeron a AP que sabían que Boelter era religioso y conservador, pero que no hablaba de política a menudo y no parecía extremo.

“Tenía una inclinación política de derecha, pero nunca fanática, por lo que vi, solo creencias fuertes”, dijo Paul Schroeder, quien conoce a Boelter desde hace años.

Boelter, que trabajaba como contratista de seguridad, dio una idea de sus creencias sobre el aborto durante un viaje a la República Democrática del Congo en 2023. Mientras estuvo allí, Boelter sirvió como pastor evangélico, diciéndole a la gente que había encontrado a Jesús por primera vez cuando era adolescente.

“Las iglesias están tan arruinadas que no saben que el aborto está mal en muchas iglesias”, dijo, según una grabación en línea de un sermón de febrero de 2023. Aún así, en tres extensos sermones revisados por AP, solo mencionó el aborto una vez, centrándose más en su amor por Dios y lo que vio como la decadencia moral en su país natal.

Parece haber ocultado sus creencias más estridentes a sus amigos en casa.

“Nunca me habló del aborto”, dijo Schroeder. “Parecía ser solo que era un republicano conservador que naturalmente seguía a Donald Trump”.

Boelter, un padre casado con cinco hijos, y su esposa poseen una extensa casa de 353 metros cuadrados en un gran lote rural a aproximadamente una hora del centro de Minneapolis que la pareja compró en 2023 por más de medio millón de dólares.

Trabajó durante décadas en puestos gerenciales para fabricantes de alimentos y bebidas antes de buscar reinventarse en la mediana edad, según currículums y un video que publicó en línea.

Después de obtener una licenciatura en relaciones internacionales a los 20 años, Boelter regresó a la escuela y obtuvo una maestría y luego un doctorado en estudios de liderazgo en 2016 de Cardinal Stritch University, una universidad católica privada en Wisconsin que desde entonces cerró. Mientras vivía en Wisconsin, los registros muestran que Boelter y su esposa Jenny fundaron una corporación sin fines de lucro llamada Revoformation Ministries, incluyéndose a sí mismos como presidente y secretario.

Después de mudarse a Minnesota hace aproximadamente una década, Boelter se ofreció como voluntario para un puesto en una junta estatal de desarrollo de la fuerza laboral, designado por primera vez por el entonces gobernador Mark Dayton, un demócrata, en 2016, y luego por el gobernador demócrata Tim Walz. Sirvió hasta 2023.

En ese puesto, puede haberse cruzado con una de sus presuntas víctimas. Hoffman sirvió en la misma junta, aunque las autoridades dijeron que no estaba claro de inmediato cuánto pudieron haber interactuado los dos hombres.

Los registros muestran que Boelter y su esposa comenzaron una empresa de seguridad en 2018. Un sitio web de Praetorian Guard Security Services enumera a la esposa de Boelter como presidenta y directora ejecutiva, mientras que él figura como director de patrullas de seguridad. La página de inicio de la compañía dice que proporciona seguridad armada para propiedades y eventos y presenta una foto de un SUV pintado en un patrón de dos tonos negro y plateado similar a un vehículo policial, con una barra de luces en el techo y “Praetorian” pintado en las puertas. Otra foto muestra a un hombre con equipo táctico negro con un casco de estilo militar y un chaleco antibalas con el nombre de la compañía en el frente.

En un currículum en línea, Boelter también se presentó a sí mismo como un contratista de seguridad que trabajó en el extranjero en Medio Oriente y África. En su viaje a la República Democrática del Congo, le dijo a Chris Fuller, un amigo, que había fundado varias compañías enfocadas en la agricultura y la pesca en el río Congo, así como en el transporte y la venta de tractores.

“Ha sido una experiencia muy divertida y gratificante y solo desearía haber hecho algo como esto hace 10 años”, escribió en un mensaje compartido con AP.

Pero una vez que regresó a casa en 2023, hubo señales de que Boelter estaba luchando financieramente. En agosto, comenzó a trabajar para un servicio de transporte para una funeraria, principalmente recogiendo los cuerpos de aquellos que habían muerto en centros de vida asistida, un trabajo que describió como que necesitaba hacer para pagar las cuentas. Tim Koch, el propietario de Metro First Call, dijo que Boelter “se fue voluntariamente” de ese puesto hace unos cuatro meses.

“Esta es una noticia devastadora para todos los involucrados”, dijo Koch, negándose a dar más detalles sobre las razones de la partida de Boelter, citando la investigación policial en curso.

Boelter también había comenzado a pasar algunas noches fuera de su familia, alquilando una habitación en una casa modesta en el norte de Minneapolis compartida por amigos. La policía fuertemente armada ejecutó una orden de allanamiento en la casa el sábado.

En las horas previas a los tiroteos del sábado, Boelter envió un mensaje de texto a dos compañeros de cuarto para decirles que los amaba y que “voy a estar fuera por un tiempo”, según Schroeder, a quien le reenviaron el mensaje de texto y se lo leyó a AP.

“Puede que muera en breve, así que solo quiero que sepan que los amo a ambos y desearía que no hubiera sido así”, escribió Boelter. “No quiero decir nada más e implicarlos de ninguna manera porque ustedes no saben nada sobre esto. Pero los amo y lamento los problemas que esto ha causado”.