La Cámara de Representantes aprobó abrumadoramente el jueves una legislación bipartidista que solidificaría las políticas federales para reprimir el fentanilo sintético y sus análogos, en un intento de los legisladores por combatir la epidemia de opioides en Estados Unidos.

La Ley HALT Fentanyl convierte en permanente una regla de emergencia de 2018 que clasifica las imitaciones de fentanilo como sustancias controladas de la Lista I, lo que resulta en penas más severas por la posesión de la droga. El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de Representantes 321-104 y ahora se dirige al presidente Donald Trump para su firma.

La legislación, que se aplica a lo que se conoce como “sustancias relacionadas con el fentanilo”, obtuvo el apoyo de casi todos los republicanos y muchos demócratas a pesar de las preocupaciones de que el proyecto de ley no aborda los problemas de raíz y aumentará los problemas en el sistema de justicia penal.

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, elogió la aprobación del proyecto de ley y prometió más acciones legislativas por venir.

“No necesito contarle a nadie sobre el horrible impacto de las sobredosis de drogas en este país, muchas de ellas causadas por el fentanilo”, dijo Thune en el pleno del Senado. “En las próximas semanas, analizaremos la legislación para abordar otro aspecto de la lucha: asegurar nuestras fronteras”, un guiño al paquete fiscal de los republicanos, que incluye miles de millones de dólares en fondos adicionales para el cumplimiento de la ley de inmigración y la seguridad fronteriza.

Los defensores de la legislación argumentan que el proyecto de ley facilitará la detención de los traficantes de drogas al hacer permanentes las normas federales de emergencia. Los opositores dicen que el marco hace poco para detener la epidemia y advierten que dificultará la realización de investigaciones importantes.

El Congreso ha renovado periódicamente las normas de emergencia desde 2018, lo que significa que no hay cambios inmediatos en la política federal. El proyecto de ley no incluye un aumento de los fondos para que las fuerzas del orden lleven a cabo esfuerzos contra el tráfico de drogas, ni fondos para los esfuerzos de salud pública destinados a reducir la adicción y las muertes por fentanilo.

Los partidarios del proyecto de ley dicen que la reclasificación dará a los esfuerzos contra el tráfico normas más claras para operar a medida que las fuerzas del orden combaten el comercio. Las fuerzas del orden federales, estatales y locales han tratado de romper el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos apuntando a los cárteles de la droga mexicanos y a las pandillas locales.

La administración de Trump ha declarado que detener el flujo de precursores de fentanilo desde China es una prioridad en las conversaciones comerciales con Beijing, un esfuerzo que sigue a una serie de iniciativas de la administración de Joe Biden para reducir la importación de tales sustancias a Estados Unidos desde China y otras cadenas de suministro ilegales.

“Una laguna que los cárteles han tratado de utilizar para llevar su fentanilo ilícito a nuestro país es cambiando una parte de la estructura química del fentanilo para crear análogos del fentanilo”, dijo el representante republicano de Virginia, Morgan Griffith, uno de los copatrocinadores del proyecto de ley, durante el debate del miércoles en el pleno de la Cámara de Representantes.

“Los cárteles hicieron esto en un intento de evadir nuestras leyes penales”, dijo Griffith, quien argumentó que el proyecto de ley ayudaría a prevenir más muertes por fentanilo y aumentaría el potencial de investigación sobre la droga y sustancias relacionadas.

Y los legisladores apelaron al costo humano del contrabando de fentanilo.

“Debemos dar a nuestras fuerzas del orden las herramientas para combatir este problema. Este proyecto de ley hace exactamente eso”, dijo el representante republicano de California, Jay Obernolte, copatrocinador del proyecto de ley. Obernolte relató las historias de familias afectadas por sobredosis de fentanilo en su distrito y señaló que más de 100,000 estadounidenses murieron de una sobredosis el año pasado, principalmente por fentanilo.

El proyecto de ley “da a nuestras agencias de aplicación de la ley las herramientas que necesitan para comenzar a lidiar con este problema”, dijo Obernolte.

El representante demócrata de Nueva Jersey, Frank Pallone, dijo durante el debate que se oponía al proyecto de ley porque criminaliza uniformemente las sustancias relacionadas con el fentanilo.

Pallone dijo que impedirá la investigación potencial sobre sus beneficios en lugar de proporcionar una “salida a las sustancias que se encuentran que tienen aplicaciones médicas potenciales”. Pallone también reprendió a los republicanos por decir que tenían como objetivo abordar la epidemia de opioides mientras apoyaban los recortes de la administración de Trump a las agencias federales encargadas de la investigación y la política de salud pública.

“Este proyecto de ley republicano también exacerbaría las desigualdades en nuestro sistema de justicia penal porque las drogas incluidas en la Lista I incluyen sentencias mínimas obligatorias”, dijo Pallone. “El proyecto de ley esencialmente está reciclando una respuesta de encarcelamiento primero a lo que considero principalmente un desafío de salud pública”.

Las drogas de la Lista I son sustancias consideradas por la Agencia de Control de Drogas como que ‘no tienen actualmente un uso médico aceptado y un alto potencial de abuso’. La posesión de una droga de la Lista I se considera un delito grave y puede ser procesada como contrabando de drogas.

Las drogas actualmente clasificadas como Lista I incluyen heroína, marihuana y metacualona. El fentanilo en sí está clasificado como una droga de la Lista II, que la DEA designa como que tiene ‘un alto potencial de abuso’. Las sustancias de la Lista II incluyen cocaína, metanfetamina, oxicodona y Adderall.