El presidente Donald Trump está condenando repetidamente a CNN y The New York Times por los informes que cuestionan los daños causados por los ataques de Estados Unidos contra Irán el fin de semana pasado, y al mismo tiempo minimiza a sus propios analistas de inteligencia.

El miércoles, Trump pidió a CNN que botara “como a un perro” a una reportera que había trabajado en la historia, y sugirió que los reporteros del Times eran “gente mala y enferma” que intentaba menospreciar a los pilotos estadounidenses involucrados en los ataques.

Ambos medios de comunicación defendieron sus reportajes.

El presidente está enojado por las historias que dicen que una evaluación preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos había dicho que el ataque del sábado contra tres sitios nucleares había retrasado el programa nuclear de Irán unos meses. La evaluación “sugiere que la afirmación del presidente Trump de que las instalaciones nucleares de Irán fueron ‘destruidas’ fue exagerada”, dijo The Times en un artículo de seis columnas el martes por la noche.

Poco después de que los informes comenzaran a circular, Trump los refutó, diciendo en una publicación en las redes sociales que los sitios nucleares fueron completamente destruidos, y redobló la apuesta el miércoles.

“Intentaron menospreciar las grandes obras que hicieron nuestros pilotos del B-2, y se equivocaron al hacerlo”, escribió Trump. “Estos reporteros son simplemente gente mala y enferma. Uno pensaría que estarían orgullosos del gran éxito que tuvimos, en lugar de tratar de hacer que nuestro país se vea mal”.

El Times señaló que Trump inicialmente había calificado el informe como noticias falsas, pero él y su equipo de seguridad nacional confirmaron posteriormente que el informe fue producido por la Agencia de Inteligencia de Defensa.

“Así que su declaración fue falsa, no el reportaje del Times”, dijo el portavoz del Times, Charles Stadtlander. “Continuaremos informando completamente sobre la toma de decisiones de la administración, incluida la disputa del presidente con la Agencia de Inteligencia de Defensa, como lo hicimos esta mañana”.

Trump señaló específicamente a la reportera de CNN, Natasha Bertrand, y pidió su despido. “La vi durante tres días haciendo noticias falsas”, escribió el presidente. “Debería ser reprendida de inmediato y luego echada ‘como a un perro’”.

CNN dijo que respaldaba a Bertrand y los reportajes de la cadena. La cadena ha dejado claro que se trataba de un hallazgo inicial que podría cambiar con inteligencia adicional, e informó sobre el propio escepticismo del presidente sobre lo que sus expertos habían encontrado.

“No creemos que sea razonable criticar a los reporteros de CNN por informar con precisión sobre la existencia de la evaluación y caracterizar con precisión sus hallazgos, que son de interés público”, dijo la cadena en un comunicado.

La Casa Blanca, en su propia declaración criticando a CNN, calificó partes del informe inicial de la agencia de defensa como una “evaluación de inteligencia no concluyente y de baja confianza” que se filtró para socavar a Trump y a los pilotos que llevaron a cabo la misión.

“Todo el mundo sabe lo que sucede cuando se lanzan catorce bombas de 30,000 libras perfectamente sobre sus objetivos: destrucción total”, dijo la Casa Blanca, repitiendo la frase que Trump ha usado repetidamente para describir la misión. El comunicado citó evaluaciones de diferentes agencias sobre los daños causados por las bombas.

Al poner en duda el patriotismo, el presidente y sus aliados también intentaron una estrategia utilizada en el pasado para menospreciar a los reporteros y crear dudas sobre su trabajo. En una entrevista con Kaitlan Collins de CNN el martes por la noche, el senador republicano por Oklahoma, Markwayne Mullins, rechazó las preguntas sobre el ataque, diciendo que debería celebrarse y no ser “algo sobre lo que estamos generando división”.

Collins respondió que su trabajo es hacer preguntas, no celebrar.