West Palm Beach, Florida - El presidente Donald Trump hizo a un lado el domingo las preocupaciones sobre la reciente entrevista del comentarista conservador Tucker Carlson con un activista de extrema derecha conocido por sus opiniones antisemitas, lo que ha causado un cisma dentro del Partido Republicano.

Trump defendió a Carlson, diciendo que la ex presentadora de Fox News “ha dicho cosas buenas sobre mí a lo largo de los años”. Dijo que si Carlson quiere entrevistar a Nick Fuentes, cuyos seguidores se ven a sí mismos trabajando para preservar la identidad blanca y cristiana de Estados Unidos, entonces “la gente tiene que decidir”. Trump no criticó a Carlson ni a Fuentes.

Fuentes pareció apreciar el sentimiento de Trump, publicando “¡Gracias, señor Presidente!” junto con un vídeo de su interacción con los periodistas.

El mes pasado, Carlson se sentó amistosamente con Fuentes en su podcast, lo que provocó una controversia entre los conservadores. El presidente de la Fundación Heritage defendió a Carlson por su entrevista, lo que provocó la indignación de su personal. El presidente de Heritage, Kevin Roberts, denunció posteriormente las opiniones de Fuentes.

Trump dijo a los periodistas mientras se preparaba para volar de regreso a Washington desde un fin de semana en Florida que cuando se trata de Carlson, “no se le puede decir a quién entrevistar.”

“Si quiere entrevistar a Nick Fuentes, no sé mucho de él, pero si quiere hacerlo, que corra la voz”, dijo Trump. “La gente tiene que decidir”.

Trump añadió unos minutos después: “Conocer gente, hablar con gente para alguien como Tucker, eso es lo que hacen. Ya sabes, la gente es controvertida”.

El presidente dijo entonces: “No soy polémico, así que me gusta”.

No es la primera vez que Trump es preguntado por Fuentes. Hace tres años, recibió a Fuentes en una cena en su complejo Mar-a-Lago, junto con el rapero Ye, antes conocido como Kanye West.

Trump dijo entonces que no se había reunido previamente con Fuentes y que “no sabía nada” de él.

La visita de Fuentes a la finca de Trump fue condenada por numerosos republicanos, incluido el ex vicepresidente Mike Pence, quien dijo que estaba mal que Trump “diera a un nacionalista blanco, antisemita y negador del Holocausto, un asiento en la mesa.”

Trump dijo el domingo que no conocía a Fuentes en ese momento y que no sabía que venía con Ye.

La defensa de Trump de la entrevista de Carlson se produce cuando ha utilizado su segundo mandato para tomar medidas enérgicas contra colegios y universidades por lo que su administración afirma que es una tolerancia de opiniones antisemitas durante las protestas por la guerra entre Israel y Hamás.

Carlson ha criticado el apoyo estadounidense a Israel en esa guerra y ha sido objeto de críticas por sus propias opiniones de extrema derecha, incluida la teoría supremacista blanca que afirma que los blancos están siendo “reemplazados” por personas de color.

---

Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.