Washington - El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) está registrando la casa de Maryland y la oficina de Washington de John Bolton, quien se desempeñó en la primera administración del presidente Donald Trump como asesor de seguridad nacional, pero luego se volvió crítico contra el mandatario, como parte de una investigación sobre el manejo de información clasificada, informó el viernes una persona familiarizada con el asunto.

Bolton no fue detenido ni acusado de ningún delito, dijo la fuente, que no estaba autorizada a discutir la investigación por su nombre y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato.

Después de que comenzara la búsqueda en la casa de Bolton, este fue visto el viernes por la mañana de pie en el vestíbulo del edificio de Washington donde tiene una oficina, conversando con dos personas con “FBI” visible en sus chalecos. Se marchó unos minutos después y pareció subir las escaleras del edificio. Agentes fueron vistos llevando bolsas al edificio de oficinas por una entrada trasera.

Las búsquedas parecen ser el paso público más significativo que ha dado el Departamento de Justicia contra un enemigo percibido del presidente y es probable que susciten nuevas críticas de que la administración Trump está utilizando sus poderes policiales para perseguir a sus opositores. Estas intervenciones ocurren mientras la Casa Blanca también ha tomado medidas para examinar las actividades de otros críticos, incluso autorizando una investigación de gran jurado sobre los orígenes de la pesquisa Trump-Rusia.

Los mensajes dejados a un portavoz de Bolton no fueron respondidos de inmediato, y un abogado que lo ha representado tampoco hizo comentarios por el momento.

La Casa Blanca no hizo declaraciones y remitió las preguntas sobre la investigación al FBI. El Departamento de Justicia tampoco comentó, pero líderes de la administración parecieron referirse crípticamente a la búsqueda en la casa de Bolton en publicaciones en redes sociales el viernes por la mañana.

El director del FBI, Kash Patel, quien en un libro de 2023 incluyó a Bolton en una lista de “miembros del estado profundo del poder ejecutivo”, publicó en X: “Nadie está por encima de la ley... @FBI agentes en misión”. La fiscal general Pam Bondi compartió su publicación y agregó: “La seguridad de Estados Unidos no es negociable. La justicia será perseguida. Siempre”.

El Departamento de Justicia también lleva a cabo investigaciones de fraude hipotecario contra el senador demócrata Adam Schiff, de California, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien presentó una demanda civil por fraude contra Trump y su empresa. El exfiscal de Trump, Jack Smith, enfrenta, a su vez, una investigación de una oficina de vigilancia independiente. Tanto Schiff como James han negado enérgicamente haber actuado mal.

En una entrevista con ABC a principios de este mes, se le preguntó a Bolton si estaba preocupado por posibles represalias de la administración Trump. Bolton respondió que Trump ya lo había “atacado” retirándole su destacamento de seguridad, y añadió: “Creo que es una presidencia de retribución”.

Bolton se desempeñó como tercer asesor de seguridad nacional de Trump durante 17 meses y tuvo enfrentamientos con el expresidente por las políticas hacia Irán, Afganistán y Corea del Norte. Durante la primera administración Trump enfrentó escrutinio por un libro que escribió sobre su tiempo en el gobierno, el cual, según funcionarios, revelaba información clasificada. Sin embargo, en 2021, el Departamento de Justicia abandonó la demanda y cerró una investigación separada del gran jurado.

Los abogados de Bolton aseguraron que procedió con la publicación del libro tras recibir confirmación de un funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca de que el manuscrito ya no contenía información clasificada.

En su primer día de regreso a la oficina este año, Trump revocó las autorizaciones de seguridad de más de cuatro docenas de exfuncionarios de inteligencia, incluido Bolton. Este también se encontraba entre un grupo de exfuncionarios de Trump cuyos detalles de seguridad fueron cancelados por el expresidente a principios de año.

El mordaz libro de Bolton, “The Room Where It Happened”, retrató a Trump como un gran ignorante de la política exterior y afirmó que “veía conspiraciones detrás de cada roca y permanecía asombrosamente desinformado sobre cómo dirigir la Casa Blanca, y mucho menos el enorme gobierno federal”.

Trump respondió criticando a Bolton como un guerrerista “loco” que habría llevado al país a la “sexta guerra mundial”.

Bolton se desempeñó como embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas bajo el presidente George W. Bush y también ocupó cargos en la administración del presidente Ronald Reagan. Incluso consideró postularse a la presidencia en 2012 y 2016.

En 2022, un agente iraní fue acusado de planear un complot para asesinar a Bolton, presuntamente en represalia por un ataque aéreo estadounidense en enero de 2020 que mató a un alto general iraní. Para entonces, Bolton ya había dejado la administración Trump, pero tuiteó: “Espero que este sea el primer paso hacia un cambio de régimen en Teherán”.