Los miembros del jurado en el juicio por asesinato contra Karen Read llegaron a un veredicto de “no culpable” el miércoles en un caso divisivo sobre la muerte de un policía de Boston que los abogados han presentado como una trágica historia de amor o un siniestro encubrimiento.

Read, de 45 años, fue acusada de golpear fatalmente con su camioneta a su novio, el oficial de la Policía de Boston, John O’Keefe, de 46 años, y dejarlo morir en la nieve afuera de una fiesta en una casa donde otros policías locales y un agente federal estaban terminando una noche de copas en 2022. A la mujer se le radicaron cargos por asesinato en segundo grado, homicidio involuntario y abandono de la escena. Si es declarada culpable del cargo más grave, enfrenta cadena perpetua.

Los miembros del jurado comenzaron a deliberar el 13 de junio después de semanas de testimonios a menudo acalorados de ambas partes.

La defensa de Read argumentó que O’Keefe fue golpeado, mordido por un perro y luego abandonado afuera de una casa en el suburbio de Boston de Canton en una conspiración orquestada por la policía que incluyó la siembra de pruebas. Los fiscales han descrito a Read como una amante despechada que optó por dejar a O’Keefe muriendo en la nieve después de golpearlo con su camioneta afuera de la fiesta en la casa.

Este fue el segundo intento del estado de condenar a Read. El primer juicio terminó el 1 de julio en un juicio nulo debido a un jurado indeciso.

El caso del estado fue dirigido por el fiscal especial Hank Brennan, quien llamó a menos testigos que el fiscal Adam Lally, quien dirigió el primer juicio.

Al describir a O’Keefe como un “buen hombre” que “ayudaba a la gente”, Brennan les dijo a los miembros del jurado durante los argumentos finales que O’Keefe necesitaba ayuda esa noche y la única persona que podía brindársela era Read. En cambio, se alejó en su camioneta.

“Ella estaba borracha. Lo golpeó y lo dejó morir”, estableció el fiscal.

El abogado defensor Alan Jackson rechazó la idea de que alguna vez hubo una colisión. Él y la defensa llamaron a testigos expertos que estuvieron de acuerdo.

“No hay evidencia de que John haya sido atropellado por un automóvil. Ninguna. Este caso debería terminar ahora mismo, desestimado, porque no hubo colisión”, dijo Jackson durante los argumentos finales.