Ciudad de Guatemala — La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional está elogiando a Florida por presentar una idea que ha sido bautizada como “Alcatraz de caimanes” porque albergaría a inmigrantes detenidos en una instalación que se está construyendo en un pantano de Florida.

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que el departamento ha estado buscando expandir la capacidad de detención de inmigrantes, y que ha estado revisando los contratos que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) tiene con varios proveedores para camas de detención.

“Los que teníamos con algunos de los proveedores, sentí que eran demasiado caros, y que esos proveedores no nos estaban dando precios justos, así que fui directamente a los estados y les pregunté si podían hacer un mejor trabajo proporcionando este servicio”, dijo en una entrevista con The Associated Press mientras su viaje por América Latina llegaba a su fin el jueves por la noche.

Dijo que el departamento se ha estado comunicando con estados o compañías que no son contratistas regulares de ICE para ver si pueden proporcionar el espacio de detención que el departamento necesita a un mejor precio.

“Realmente estamos buscando personas que quieran ayudar a reducir el costo, pero que aún proporcionen un nivel muy alto de centro de detención”, dijo.

Noem dijo que el fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó esta idea particular al departamento.

“Estaban dispuestos a construirlo y hacerlo mucho más rápido que algunos de los otros proveedores. Y fue una solución real que podremos utilizar si es necesario”, dijo. Noem dijo que evaluaron el contrato y que “tenía sentido”.

A medida que la administración de Donald Trump ha aumentado drásticamente la aplicación de las leyes de inmigración en todo el país como parte de su esfuerzo de deportación masiva, el número de personas en detención de ICE ha aumentado. Los centros de detención de ICE actualmente albergan a más de 56,000 inmigrantes en junio, la mayor cantidad desde 2019.

Funcionarios de Florida han denominado la instalación que están construyendo en el humedal remoto y ecológicamente sensible a unos 72 kilómetros al oeste del centro de Miami como “Alcatraz de caimanes”. La instalación ubicada en un aislado aeródromo de los Everglades rodeado de pantanos llenos de mosquitos, pitones y caimanes está a pocos días de entrar en funcionamiento.

El centro de detención es el esfuerzo más reciente de Florida para ayudar en la agenda de deportación masiva del presidente Donald Trump.

Noem dijo que algunos de los contratos de detención de ICE establecidos bajo su predecesor, Alejandro Mayorkas, eran por 10 a 15 años.

“Eso es una locura para mí. Si hacemos nuestro trabajo correctamente, no deberíamos estar haciendo esto dentro de 15 años”, dijo.

Los contratos de detención fueron uno de los temas sobre los que Noem habló con Associated Press durante una entrevista en Ciudad de Guatemala al final de su gira de cuatro países por América Central. Noem hizo paradas en Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala.

Estos son algunos de los otros puntos destacados de la conversación:

Firma de acuerdos de seguridad

Noem dijo que el presidente Donald Trump la “animó” a visitar países de América Central que históricamente han sido puntos de origen para muchos migrantes a Estados Unidos y a “obtener más acuerdos de seguridad o finalizar los que” ya habían comenzado las discusiones “y llevarlos a la meta”.

Elogió a Honduras por ser “mucho más un socio” que en el pasado y dijo que habían firmado un acuerdo de tercer país seguro con Honduras, calificándolo como una “gran victoria de este viaje”. Dijo que Guatemala el jueves también acordó ser un tercer país seguro.

Los acuerdos amplían los esfuerzos de la administración de Donald Trump para proporcionar al gobierno de Estados Unidos flexibilidad para devolver a los migrantes no solo a sus propios países, sino también a terceros países, mientras intenta acelerar las deportaciones.

“Nunca hemos creído que Estados Unidos deba ser la única opción, que la garantía para un refugiado es que vaya a algún lugar para estar seguro y protegido de cualquier amenaza que enfrente en su país”, dijo. “No necesariamente tiene que ser Estados Unidos”.

Noem dijo que esos acuerdos eran algo en lo que la administración ha estado trabajando “durante meses”, pero que no estaban sucediendo “hasta que vinimos aquí”.

“Hemos estado presionándolos mucho para que finalicen esos acuerdos”, dijo. “Y ambos países lo hicieron, lo cual es genial”.

Ambos gobiernos negaron haber firmado acuerdos de tercer país seguro cuando se les preguntó después de los comentarios de Noem.

Noem había dicho el jueves que “políticamente, este es un acuerdo difícil de hacer para sus gobiernos”.

Ambos países tienen recursos limitados y muchas necesidades, lo que hace que el apoyo a los solicitantes de asilo de otros países sea más difícil de vender a nivel nacional. También está la imagen de dos gobiernos de centro izquierda que parecen ayudar a la administración de Donald Trump a limitar el acceso al asilo en Estados Unidos.

Noem también firmó un acuerdo con Guatemala el jueves que establece un Programa de Seguridad Conjunta en virtud del cual los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos trabajarían con el gobierno de Guatemala para mejorar la seguridad fronteriza en Guatemala.

Según el acuerdo, los oficiales de CBP estarán estacionados en el aeropuerto internacional del país y posiblemente en otros aeropuertos en el futuro para ayudar al gobierno guatemalteco a identificar a los viajeros que podrían estar involucrados en terrorismo u otros delitos o representar una amenaza para Guatemala al contrabandear contrabando o divisas dentro o fuera del país.

‘Los socios más fuertes de Estados Unidos’

Noem dijo que tanto Costa Rica como Guatemala quieren asociarse con Estados Unidos. “Guatemala y Costa Rica, siento que están compitiendo un poco por esto. Ambos quieren ser los socios más fuertes de Estados Unidos”, dijo.

Costa Rica específicamente quiere la ayuda de Estados Unidos en sus esfuerzos por examinar a cada persona o paquete que ingresa al país, dijo.

Noem dijo que el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, no le está pidiendo a Estados Unidos que pague por la tecnología o el equipo, sino que quiere ayuda para negociar con empresas privadas para obtener lo que Costa Rica necesita.

La asociación es diferente en Guatemala, sin embargo. Allí, dijo Noem, el gobierno quiere la ayuda estadounidense para perseguir a los cárteles de la droga.

Hablando de sus conversaciones con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dijo que él hizo solicitudes específicas durante su reunión del jueves diseñadas para ayudar a Guatemala a atacar a los cárteles.

“Quiere que lo ayudemos a apoyarlo para perseguirlos porque están viendo un gran aumento en el consumo de drogas aquí en este país”, dijo.

Dijo que Panamá, que alberga el económicamente crucial Canal de Panamá, ha sido una “prioridad de esta administración”. El país también es una parte clave de la ruta migratoria desde América del Sur a Estados Unidos. En los últimos años, cientos de miles de migrantes han atravesado el traicionero Tapón del Darién que conecta Panamá y Colombia.

Aunque ese tráfico comenzó a disminuir el año pasado bajo la administración de Joe Biden y disminuyó a nada después de que Donald Trump asumió el cargo, Noem dijo durante su tiempo en Panamá que discutieron cómo mantener esa caída. Pero fue crítica con Panamá en lo que respecta al intercambio de información: “Ese país ha trabajado con nosotros, pero no ha sido nuestro mejor socio, diría yo, en lo que respecta al intercambio de información”.