Nueva York— El hombre más rico del mundo podría perder miles de millones en su pelea con el político más poderoso del mundo.

La disputa entre Elon Musk y Donald Trump podría significar que los planes de Tesla para los autos autónomos se topen con un obstáculo, SpaceX vuele menos misiones para la NASA, que Starlink obtenga menos contratos satelitales en el extranjero y que la plataforma de redes sociales, X, pierda anunciantes.

Todo dependerá del apetito de venganza del presidente y de cómo se desarrolle la disputa.

El analista automotriz de Telemetry Insight, Sam Abuelsamid, bromeó: “Dado que Trump no tiene antecedentes de represalias contra adversarios percibidos, probablemente dejará pasar esto”. Pero, en una nota más seria , aseguró que ve problemas en el futuro para el magnate tecnológico.

“Para alguien que despotrica tanto sobre el despilfarro gubernamental, todos los negocios de Elon dependen extremadamente de la generosidad del gobierno, lo que lo hace vulnerable”, dijo.

Trump y el gobierno federal también podrían perder por una disputa prolongada, pero no tanto como Musk.

La disputa se produce justo una semana antes de una prueba planificada de los taxis sin conductor de Tesla, en Austin, Texas, un evento importante para la compañía porque las ventas de sus vehículos eléctricos están rezagadas en muchos mercados, y Musk necesita una victoria.

Trump puede arruinar las cosas para Tesla al alentar a los reguladores federales de seguridad a intervenir ante cualquier señal de problemas para los robotaxis.

Incluso antes de que estallara la guerra de palabras el jueves, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras solicitó datos sobre cómo se desempeñarán los taxis autónomos sin conductor de Musk en condiciones de baja visibilidad. Esa solicitud sigue a una investigación el año pasado sobre 2.4 millones de Teslas equipados con software de conducción autónoma total después de varios accidentes, incluido uno que mató a un peatón.

Un portavoz de la NHTSA dijo que la investigación está en curso y que la agencia “tomará cualquier medida necesaria para proteger la seguridad vial”. El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, en inglés) también ha investigado la seguridad de los autos Tesla, pero el estado de esa investigación no está claro. El DOJ no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

La promesa de un futuro de conducción autónoma liderado por Tesla inspiró a los accionistas a impulsar las acciones en un 50% en las semanas posteriores a que Musk confirmara el lanzamiento en Austin. Pero el jueves, las acciones se desplomaron más del 14% en medio del enfrentamiento Trump-Musk. El viernes, se recuperó un poco, recuperándose casi un 4%.

“El reciente aumento de Tesla fue impulsado casi por completo por el entusiasmo por los robotaxis”, dijo el analista de Morningstar, Seth Goldstein. “La disputa de Elon con Trump podría ser negativa”.

Una parte a menudo pasada por alto pero importante del negocio de Tesla que podría verse afectada son sus ventas de créditos de carbono.

Mientras Musk y Trump se enfrentaban a golpes el jueves, los senadores republicanos insertaron un nuevo lenguaje en el proyecto de ley de presupuesto de Trump que eliminaría las multas para los autos a gasolina que no cumplen con los estándares de economía de combustible. Tesla tiene un próspero negocio secundario vendiendo “créditos regulatorios” a otros fabricantes de automóviles para compensar sus déficits.

Musk ha restado importancia a la importancia del negocio de los créditos, pero los cambios perjudicarían a Tesla mientras se tambalea por los boicots de sus autos vinculados al tiempo que Musk trabajó para Trump.

Las ventas de créditos aumentaron en un tercio a $595 millones en los primeros tres meses del año, incluso cuando los ingresos totales se desplomaron.

La incursión de Musk en la política de derecha le costó a Tesla ventas entre los consumidores con mentalidad ambiental que adoptaron los autos eléctricos y condujo a boicots de las salas de exhibición de Tesla.

Si Musk realmente ha terminado su estrecha asociación con Trump, esos compradores podrían regresar, pero eso está lejos de ser seguro.

Mientras tanto, un analista especuló a principios de este año que los votantes de Trump en los llamados condados rojos podrían comprar Teslas “de manera significativa”. Pero ahora tiene menos esperanzas.

“Hay más preguntas que respuestas después de los acontecimientos del jueves”, escribió Itay Michaeli de TD Cowen en su último informe, “y todavía es demasiado pronto para determinar cualquier impacto duradero”. El objetivo de acciones de Michaeli para Tesla a principios de este año era de $388. Desde entonces, lo ha reducido a $330. La empresa cotizaba el viernes a $300.

Tesla no respondió a las solicitudes de comentarios.

Trump dijo el jueves que podría recortar los contratos gubernamentales a la compañía de cohetes de Musk, SpaceX, una amenaza masiva para una compañía que ha recibido miles de millones de dólares federales.

La compañía privada, que según informes tiene un valor de $350,00 millones, proporciona lanzamientos, envía astronautas al espacio para la NASA y tiene un contrato para enviar un equipo de la agencia espacial a la luna el próximo año.

Pero si Musk tiene mucho que perder, también lo tienen los Estados Unidos.

SpaceX es la única compañía estadounidense capaz de transportar tripulaciones hacia y desde la estación espacial, utilizando sus cápsulas Dragon para cuatro personas. La otra alternativa es políticamente arriesgada: depender totalmente de las cápsulas Soyuz de Rusia.

Musk sabía todo esto cuando le respondió a Trump que SpaceX comenzaría a desmantelar su nave espacial Dragon. Pero no está claro qué tan seria era su amenaza. Varias horas después, en respuesta a otro usuario de X, dijo que no lo haría.

Una subsidiaria de SpaceX, la compañía de internet satelital Starlink, también parece haberse beneficiado de la relación que alguna vez fue cercana de Musk con el presidente.

Musk anunció que Arabia Saudita había aprobado Starlink para algunos servicios durante un viaje con Trump en el Oriente Medio el mes pasado. La compañía también ha ganado una serie de otros acuerdos recientes en Bangladesh, Pakistán, India y otros lugares, ya que Trump ha amenazado con aranceles.

No está claro cuánto jugó la política un papel y cuánto es puro negocio.

El viernes, The Associated Press confirmó que India había aprobado una licencia clave para Starlink. Al menos el 40% de los más de 1.4 mil millones de personas de India no tienen acceso a internet.

Los grandes anunciantes que huyeron de X después de que Musk diera la bienvenida a todo tipo de teorías de conspiración a la plataforma de redes sociales han comenzado a regresar en los últimos meses, posiblemente por temor a una reacción conservadora.

Musk ha calificado su decisión de irse como un “boicot ilegal” y los ha demandado, y la administración Trump recientemente intervino con una investigación de la Comisión Federal de Comercio sobre una posible coordinación entre ellos.

Ahora los anunciantes pueden tener que preocuparse por un peligro diferente.

Si Trump se disgusta con X, “existe el riesgo de que vuelva a ser políticamente radiactivo para las principales marcas”, dijo Sarah Kreps, politóloga de la Universidad de Cornell. Agregó, sin embargo, que un “éxodo no es obvio y dependería en gran medida de cómo se intensifique el conflicto, cuánto dure y cómo termine”.