Miami — Un jurado de Miami ordenó el viernes a la compañía de automóviles de Elon Musk pagar $329 millones a las víctimas de un choque mortal relacionado con su tecnología de asistencia al conductor Autopilot, lo que abre la puerta a otras costosas demandas y asesta un golpe a la reputación de seguridad de Tesla.

El jurado federal dictaminó que Tesla tuvo una responsabilidad significativa porque su tecnología falló y que no toda la culpa puede recaer en un conductor imprudente, incluso uno que admitió estar distraído por su teléfono celular antes de atropellar a una joven pareja que contemplaba las estrellas. La decisión se produce cuando Musk busca convencer a los estadounidenses de que sus automóviles son lo suficientemente seguros como para conducirlos solos, ya que planea lanzar un servicio de taxi sin conductor en varias ciudades en los próximos meses.

La decisión pone fin a un caso de cuatro años de duración notable no solo por su resultado, sino también porque llegó a juicio. Muchos casos similares contra Tesla han sido desestimados y, cuando eso no sucedió, la compañía los resolvió para evitar el centro de atención de un juicio.