5 de agosto de 2025 - 3:00 PM
Como parte de la recién aprobada Ley para el Manejo de Especies Introducidas (Ley 93-2025), el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) evalúa desarrollar una industria de carne y pieles de caimanes y serpientes como estrategia para controlar la población de especies invasoras en Puerto Rico.
Además, busca fortalecer el Centro de Rehabilitación de Especies Nativas, ubicado en el bosque Cambalache, en Arecibo, para atender el aumento de animales exóticos que representan una amenaza para la fauna local, anunció este martes el secretario del DRNA, Waldemar Quiles.
“La intención del Departamento es que, según vayan pasando estos meses, convertir el Centro de Cambalache en un centro de rehabilitación de especies nativas. Vamos a estar trabajando con eso, que no lo teníamos anteriormente. Vamos a estar contratando un veterinario y vamos a estar trayendo un biólogo al área de Cambalache para que, entonces, se cumpla con todo lo requerido para que tengamos el centro de rehabilitación”, explicó, en conferencia de prensa en el Palacio Rojo de La Fortaleza.
Sobre la posibilidad de dar paso a una industria que se encargue de trabajar con la carne de serpientes y caimanes, dijo que “está en conversaciones para estar trabajando propuestas que se nos presenten para entonces determinar quién es la persona que va a hacer esto”.
“Ellos se van a dedicar a la caza de los animales, además del trabajo que hacen los vigilantes (del DRNA). Pero tendrían un incentivo para estar recogiendo estos animales”, precisó Quiles, quien aseguró que hay demanda para ese mercado.
“La industria ya existe. La vamos a traer a Puerto Rico”, agregó.
El secretario, además, exhortó al público en general a entregar los animales exóticos que tengan en sus hogares en vez de soltarlos. Para ello, crearon la campaña “Repórtalo y no digas más nada”.
Aseguró que el DRNA se encargará de recoger el animal sin que haya ningún tipo de consecuencia. Con ese objetivo, instó a llamar al (787)999-2200, extensiones 3330/2911.
La Ley 93-2025, firmada el viernes por la gobernadora Jenniffer González, faculta al secretario del DRNA a promulgar reglamentación y establecer aquellas medidas para regir la introducción y dispersión de especies introducidas dentro de los límites territoriales de Puerto Rico.
El nuevo estatuto le permite al DRNA clasificar las especies introducidas bajo las categorías de “prohibidas”, “restringidas” y “no restringidas”. Asimismo, la agencia debe producir anualmente un informe que incluirá un inventario de las especies que se consideren dañinas, junto a reportes del “progreso alcanzado para cada especie introducida”.
Las violaciones a la Ley 93 y los reglamentos promulgados por el DRNA serán considerados un delito menos grave, lo que conllevará penas de reclusión de hasta seis meses y multas no mayores de $5,000. De igual forma, el secretario del DRNA podrá imponer multas administrativas que oscilarán entre los $100 y $1,000.
“Era bien importante tener una ley que tipificara como delito esta acción. No puede ser una cosa administrativa todo el tiempo. Mucha gente que han sido poseedores de permisos (otorgados por el DRNA) estaban dentro del tráfico (de especies invasoras). Y hay que penalizarlos”, sentenció el teniente del Cuerpo de Vigilantes del DRNA, Ángel Atienza.
De paso, Atienza destacó que uno de los problemas que tienen para detectar la llegada de estos animales a la isla es que arriban por correo privado, por lo que buscan cómo atajar este problema con asistencia del gobierno federal. Además, sostuvo que el tráfico está en auge en las redes sociales, por lo que están atentos a esas herramientas para actuar.
Junto a Quiles, Atienza reveló que mensualmente reciben entre 200 y 400 animales exóticos que no deben estar en la isla. Reconocieron que esto representa un alza.
“Sí, hay un alza en el sentido de los reportes”, sostuvo Atienza, no sin antes aclarar que el incremento también se debe a que hay mayor captura.
Aclaró que el DRNA otorga permisos para que se tengan animales exóticos como cotorras y avestruces, pero la cantidad es restringida.
“El DRNA no va a permitir animales que puedan causar daño al ecosistema o al ser humano”, apuntó Atienza.
De igual forma, destacó que algunos animales, como las tarántulas, representan un riesgo porque no existen antídotos en la isla en caso de mordeduras.
El Centro de Rehabilitación de Especies Nativas es clave en las iniciativas que impulsa el DRNA, se indicó durante la conferencia de prensa, donde mostraron varios ejemplares de animales exóticos incautados por la agencia: un mono, una pitón reticulada, caimanes, una tarántula, un búho, una boa endémica y una boa constrictora.
De otra parte, el secretario precisó que, cuando cerró el zoológico de Mayagüez Dr. Juan A. Rivero, en 2023, también fue clausurado el centro de Cambalache. El lugar en Arecibo, informó, opera desde agosto de 2024 luego de una renovación estructural con una inversión de $550,000.
Sobre el zoológico de Mayagüez, indicó que el lugar será un centro de investigación.
“Lo que era anteriormente el edificio de operaciones, ahí van a estar ubicados los investigadores. Lo que era el edificio de concesión, que es un edificio con techo alto, ahí vamos a estar haciendo cuartos para los investigadores que vengan de afuera de Puerto Rico a hacer trabajos allí”, precisó Quiles.
Igualmente, dijo que, en el antiguo zoológico, habrá una especie de jardín botánico para el público.
“Se supone que, para fin de año, el diseño esté completado, y el primer trimestre del próximo año estemos subastando”, detalló.
Asimismo, en junio, el DRNA anunció la creación de la Unidad de Captura y Manejo de Animales Exóticos en Puerto Rico para atrapar culebras, serpientes y caimanes.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: