La Autoridad de Transporte Integrado (ATI) retomará el lunes, a partir de las 6:00 p.m., la discusión pública del proyecto de extensión del Tren Urbano, una propuesta que aunque permanece en una etapa de análisis, ha despertado inquietud entre grupos comunitarios y profesionales que -por los pasados meses- han cuestionado cómo el gobierno está dirigiendo el proceso.

“La finalidad es determinar cuál es la mejor alternativa para poder mover el proyecto. Hay un compromiso genuino con la transformación de los sistemas de transportación, pero sobre todo con mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños y de todos los que nos visitan. Ese es el fin”, indicó el director de la ATI, Josué Menéndez Agosto.

Durante los intercambios ciudadanos, el equipo de ATI presentará los avances en el estudio de alternativas para la extensión del Tren Urbano, así como tableros informativos acerca de la primera fase de evaluación de ruta.

La corporación pública comisionó, a principios de año, un análisis de alternativas a una firma local, que considerará las opciones de ruta y tránsito para el proyecto, al igual que su viabilidad, teniendo en cuenta factores como el tiempo de viaje, número de usuarios y el impacto económico y ambiental, así como las necesidades y preferencias de la comunidad.

La extensión podría realizarse mediante el sistema de tren pesado o con otras modalidades, como un autobús ligero o un tren liviano. La determinación dependerá del resultado del estudio.

Aunque sigue sin definirse hacia dónde se ampliará el servicio y bajo qué modalidad de transporte, en un inicio se consideró la posibilidad de extender el Tren Urbano de la estación Sagrado Corazón, en Santurce, hasta el Distrito de Convenciones, en Miramar, donde se ubican restaurantes, hoteles y el Centro de Convenciones Pedro Rosselló.

Menéndez indicó, en entrevista con El Nuevo Día, que todas las posibilidades siguen sobre la mesa. “Hay unos preliminares que se van a estar discutiendo allá. Lo que respecta a la modalidad y la ruta es un poco complejo poder explicarlo porque son muchas alternativas. No es lo que digamos, sino de acuerdo a los comentarios que se reciban, análisis, costo de viabilidad y accesibilidad. Todo se tiene que tomar en consideración”, expresó.

No es la primera vez que se analiza la posibilidad de extender el Tren Urbano, que inició operaciones en diciembre de 2004 y terminó costando unos $2,250 millones.

En 2010, el entonces alcalde de San Juan, Jorge Santini, propuso un tren liviano, que pretendía llegar al casco histórico desde la estación Sagrado Corazón. El proyecto no prosperó por falta de financiamiento. En ese momento, la ruta propuesta discurría por la avenida Fernández Juncos y el Centro de Convenciones, hasta llegar al área de los muelles en la isleta de San Juan.

Mientras, en junio de 2012, surgió otra propuesta. El alcalde de Caguas, William Miranda Torres, y el entonces presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Alejandro García Padilla, sugirieron extender el Tren Urbano hasta Caguas mediante una alianza público privada, pero tampoco se concretó.

Tal y como había anticipado en conversaciones previas, Menéndez dijo que para finales de 2024 debe haber una “respuesta final” con respecto al análisis. “Ahora bien, ya desde el año pasado estamos en comunicación con la Administración Federal de Transporte (FTA, en inglés). No queremos que sea un proceso que quede ahí, sino que se materialice”, afirmó.

El intercambio pautado para este lunes se llevará a cabo en el Conservatorio de Música, en Santurce, entre 6:00 p.m. y 9:00 p.m. El martes se traslada a la Universidad del Sagrado Corazón, a partir de las 5:00 p.m. Asimismo, los ciudadanos pueden presentar sus comentarios o preocupaciones en el portal www.tuextension.pr.gov.

Durante un primer encuentro similar, celebrado en agosto del año pasado, las preocupaciones de los ciudadanos giraron, principalmente, en torno a la nueva ruta, el impacto del proyecto en las comunidades aledañas y si se mantendría el sistema actual de tren pesado. El costo de la obra y su impacto ambiental son otras de las inquietudes que se han levantado.