A José Ronaldo “Rony” Jarabo, cuyo deceso fue anunciado en la mañana del domingo, se le conocía por su liderato y dominio del proceso parlamentario al presidir la Cámara de Representantes; cuerpo que regentó por dos términos consecutivos (1985-1988 y 1989-1992), una hazaña que solo ha logrado él y, previamente, Ernesto Ramos Antonini.

Pero sus intervenciones o faenas se extendían fuera de la Cámara, según el exsenador Eudaldo Báez Galib, quien interactuó con Jarabo mientras el primero fue comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD).

Recordó que, en 1990, estaba “medio estancada” la elección del presidente de la Comisión Estatal de Elecciones y fue Jarabo quien, con su don de palabra, evitó que el nombramiento de Juan R. Melecio llegara a la Asamblea Legislativa y fuera avalado por los comisionados electorales de ese momento.

“Era muy astuto en términos políticos. Tenía un olfato político bueno. Podía predecir eventos, en términos de eventos políticos. Funcionaba mucho en ese mundo del olfato político”, dijo Báez Galib, quien destacó que Jarabo nunca se desconectó de la política activa.

“Esa era su vida. Creo que él no hubiera podido vivir sin la política”, recalcó.

El deceso de Jarabo, quien padecía de cáncer, fue anunciado temprano por el PPD en las redes sociales. Tenía 85 años.

Durante su trayectoria, Jarabo, quien nació el 7 de abril de 1940, presentó legislación para atender diversas áreas. Por ejemplo, durante su presidencia en la Cámara de Representantes, se aprobó la Ley 81 de 30 de agosto de 1991, conocida como la Ley de Municipios Autónomos, así como proyectos para ampliar el acceso a la justicia.

“Era un facilitador. Él buscaba la forma de que se aprobaran proyectos. Tienes legisladores que tienden a radicar proyectos, algunos muy buenos, y tienes a otros que viabilizan. Rony era de esos segundos. Buscaba la forma, como líder legislativo, de que esos proyectos se lograran finalmente”, destacó Báez Galib.

Agregó que, para ser facilitador, Jarabo se valía de su vasto conocimiento del proceso parlamentario y de su verbo fluido.

“Conocía muy bien el proceso. Eso le facilitaba ayudar a que se aprobaran proyectos”, sostuvo.

Comentó, además, que muy pocos conocieron su faceta como tenor. “Cantaba muy bien, como tenor, ópera y música romántica en español. Yo lo escuché. Cantaba muy bien”, afirmó el exsenador.

Para las elecciones de 1992 y 1996, cuando ya Báez Galib no era comisionado electoral, sino senador, Jarabo votó por el entonces candidato a la gobernación del Partido Nuevo Progresista, Pedro Rosselló, recordó el exlegislador.

“Hubo molestias sobre eso. No hubo un coraje máximo porque, como siempre fue una persona tan identificada con el Partido Popular, lo miraron de reojo. La cosa no la cogieron a pecho. Dentro del partido, era tutor de muchas personas, y eso le ayudó a que no hubiera tanto coraje”, dijo Báez Galib.

En cambio, a finales de 2023, Jarabo fue expulsado de todas sus funciones en el PPD por el entonces presidente de la colectividad, Jesús Manuel Ortiz, por haber participado en la actividad política en la que Miguel Romero anunció su campaña a la reelección a la alcaldía de San Juan.

Pocos días antes de su muerte, el presidente actual del PPD, Pablo José Hernández Rivera, levantó las sanciones contra Jarabo.

“Rony fue un líder brillante, un orador excepcional y un servidor público comprometido. Mi más sentido pésame a su familia y amistades. Que descanse en paz”, afirmó, por escrito, este domingo el máximo líder de la Pava.