Morovis - La gobernadora Jenniffer González condenó este viernes las expresiones –en redes sociales– de su secretario de Seguridad Pública, Arthur Garffer, sobre el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk, y le advirtió que, si continúa con el mismo “tono” de achacar culpas, no podrá seguir trabajando con ella.

“Ese nivel de intolerancia no se debe permitir, como tampoco se debe permitir las expresiones del secretario (Garffer) de echarle la culpa a alguien porque este ha manifestado ‘X’ o ‘Y’ en el pasado. Eso no es ser responsable. No las tolero, como tampoco tolero la (expresión) de la pasada periodista Ada Torres Toro. Nadie le debe desear la muerte a nadie”, manifestó la primera ejecutiva desde Morovis, donde anunció la remodelación de la plaza pública, a un costo de $5.3 millones en fondos federales.

González reaccionó a una publicación de Garffer el miércoles, en la que manifestó –en inglés– que “la izquierda socialista liberal está fuera de control y el Comité Nacional Demócrata (DNC) es el único responsable del asesinato selectivo de Charlie Kirk”. “Han promovido y tolerado la violencia política con acciones desde 2009. Es hora de que la mayoría silenciosa dé un paso al frente”, continuó el secretario, tras el asesinato de Kirk, quien fue abatido en la Universidad Utah Valley (UVU, en inglés).

El jueves, Garffer justificó sus expresiones, argumentando que las hizo en su “carácter personal”. Además, sostuvo que, al hablar de “mayoría silente”, se refería a quienes creen en “la libertad de expresión y rechazan la violencia en nuestra sociedad”.

Aunque González dijo hoy, viernes, que aún no había hablado con Garffer, afirmó que sus expresiones en la conferencia de prensa eran “suficientes” y que el secretario estaba “escuchando”.

“Si ese va a ser el tono para de aquí en adelante, pues, no puede trabajar conmigo, porque el gobierno de Puerto Rico, nosotros, somos los primeros, los funcionarios de ley y orden, que tenemos que practicar lo que estamos profesando. Cada cual tiene derecho a expresarse en su libertad de expresión, pero, en términos del gobierno, yo no voy a permitir que algunos quieran tomar la justicia en sus manos, o hacer acusaciones o adjudicaciones sin el debido proceso”, recalcó la mandataria.

En el caso de Torres Toro, la experiodista también recurrió a sus redes sociales para opinar que Kirk “tuvo la muerte perfecta”, como “resultado lógico” de su “odio supurado y creencias”. Tildó la muerte como “sublime”, “merecida” y “buscada”.

Horas antes de la comparecencia de González en Morovis, el gobernador de Utah, Spencer Cox, informó que un familiar de Tyler Robinson, el supuesto asesino de Kirk, fue quien lo entregó a la policía tras haberle “confesado o insinuado” ser el autor del crimen. Según Cox, el familiar recordó que, en una cena antes del día del asesinato de Kirk, Robinson supuestamente mencionó que el comentarista y estrecho aliado del presidente Donald Trump tenía previsto un evento en la UVU.

En su mensaje de rechazo hacia la intolerancia, González comentó que conocía a Kirk hace muchos años, cuando comenzaba a movilizar estudiantes que compartían sus ideales. “Jamás esperaba un asesinato de una persona como él por defender sus ideales”, subrayó.

“Mucha gente lleva estos comentarios incendiarios y también el secretario (Garffer), adjudicándole culpas a ningún demócrata. Hay demócratas buenos. Hay gente con las que, quizás, uno tenga sus diferencias, pero eso no me lleva a mí a achacarle culpa. Lo mismo pasa con Trump, pues mucha gente lo ataca porque no le gusta, pero eso no le da derecho a nadie a matarlo tampoco”, reflexionó la gobernadora.

Por su parte, el secretario general del Partido Popular Democrático (PPD), Manuel Calderón Cerame, indicó, en declaraciones escritas, que González debió despedir a Garffer por las expresiones que realizó.

“Qué bueno que la gobernadora coincide con el PPD con relación a que Arthur Garffer no está capacitado para ocupar el puesto que tiene en el gobierno como secretario de Seguridad Pública. Las expresiones de Garffer fueron desafortunadas e inapropiadas. Recordemos además que fue ella, como gobernadora, quien lo nominó para ser secretario de Estado”, sostuvo el funcionario.

“Si la gobernadora tuviese carácter y liderato le hubiese exigido la renuncia inmediatamente. Esta es la tercera ocasión en que lo desautoriza. Lo desautorizó cuando dijo que a través de un PAC le haría campaña en contra a los que lo fiscalizamos porque no cumplía con los requisitos constitucionales para ser secretario de Estado. También lo desautorizó cuando hizo un comentario sobre las bases militares, y ahora cuando culpó en sus redes sociales al Partido Demócrata del asesinato del Charlie Kirk. Ya está bueno. Un gobernador del PPD lo habría despedidohace tiempo”, añadió Calderón Cerame.