Los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump provocaron un incremento de más de $16 millones en la primera fase de las instalaciones de baterías de almacenamiento de energía que Genera PR encamina, un proyecto ejecutado en su totalidad con fondos federales.

El aumento en los costos fue revelado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que el viernes autorizó la enmienda a los contratos de Tesla, suplidor de los equipos de baterías.

“El cambio de orden propuesto, que constituye la primera enmienda a cada contrato, aumenta el tope agregado de los contratos por $16,620,719.90 para cubrir los aranceles federales nuevos o incrementales que no estaban en efecto al momento de la ejecución de los contratos, sin modificar los términos”, estipuló la JSF en su comunicación a Genera PR.

Los ajustes autorizados por el organismo cubren los proyectos que se ejecutarán en la central Costa Sur (Guayanilla) y las estaciones de generación de Vega Baja y Cambalache (Arecibo), donde, en conjunto, se prevé instalar baterías con capacidad para almacenar y despachar 172 megavatios (MW).

Hace unas semanas, Genera PR anunció el inicio de las demoliciones necesarias para dar paso a la construcción de los sistemas de baterías en Cambalache.

En total, el proyecto de baterías –equipos que pueden despachar energía por espacio de cuatro horas y se anticipa que reduzcan los relevos de carga en un 90%– debe tener capacidad ascendente a 430 MW. Las demás instalaciones se llevarán a cabo en las centrales de Palo Seco (Toa Baja) y Aguirre (Salinas) y en la estación de Yabucoa.

Este sábado, no fue posible obtener una reacción de Genera PR a los efectos de si se proyectan sobrecostos adicionales vinculados a los aranceles que Trump ha promovido en su segunda etapa en la Casa Blanca. La iniciativa de baterías tenía un costo original de alrededor de $758 millones, financiado en un 90% por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y un pareo de 10% provisto por el Departamento de la Vivienda federal.

“Genera ha certificado que los cambios de órdenes propuestos serán cubiertos completamente con fondos federales provenientes de FEMA”, indicó la JSF en su comunicación.

Los contratos con Tesla –empresa de Elon Musk, ex asesor especial de Trump– cubren la compra, pruebas, transportación, entrega y mantenimiento de las baterías industriales.

Si bien el costo incremental causado por las políticas arancelarias no impacta directamente fondos estatales, sí pudiera limitar la posibilidad de realizar otros proyectos en el sistema eléctrico con las asignaciones disponibles bajo los programas de reconstrucción.