Más allá de alzar la voz contra la ofensiva migratoria federal en Puerto Rico y Estados Unidos, personas donaron comida este sábado en el Viejo San Juan para alimentar a familias inmigrantes en la isla afectadas por las redadas y el terror que invade sus comunidades.

“La comunidad migrante en Puerto Rico se siente profundamente agradecida por la solidaridad y el apoyo que ha demostrado la comunidad puertorriqueña. Este acto de apoyo hacia lo que estamos pasando es muy significativo”, destacó la directora del Centro de la Mujer Dominicana, Romelinda Grullón.

La líder comunitaria comentó que unieron esfuerzos con la Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr. para recoger alimentos en puntos de encuentro, de 3:00 p.m. a 5:00 p.m., en las calles Fortaleza y del Cristo, así como la Iglesia Metodista, en la calle Sol, del Viejo San Juan.

“Nos gustaría que este apoyo que estamos recibiendo desde Puerto Rico también se pueda recibir en Estados Unidos, en diferentes lugares que también están persiguiendo a personas migrantes que están irregulares. En el caso de República Dominicana, que también se solidaricen con la situación difícil que también está viviendo la comunidad haitiana”, manifestó Grullón.

Entre las donaciones, las organizaciones solicitaron arroz, habichuelas, salchichas, salsa de pasta, jugos, leche, harina de maíz, farina, avena, galletas de sola, sardinas, atún, café y azúcar, entre otros alimentos.

“Ningún ser humano es ilegal”, leían carteles en las zonas de recogido.

Este sábado, precisamente, cientos se manifestaron frente a La Fortaleza, reclamando la empatía de las autoridades del gobierno puertorriqueño hacia la comunidad inmigrante, días después de que trascendiera que el Departamento de Transportación y Obras Públicas compartió, en enero, datos de cerca de 6,000 personas sin estatus migratorio definido a las que se han concedido licencias de conducir en los pasados años.

La activista dominicana compartió que, al dejar sus trabajos, muchos inmigrantes no se están alimentando. “No tienen con qué comer”, lamentó, al abundar que el Día de los Padres será un “día muy triste” para cientos de compatriotas separados de sus familias en los últimos meses a raíz de los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Grullón agregó que, además de alimentos, hay necesidad de artículos de primera necesidad y aseo personal. “Que lo lleven a las iglesias, que están jugando un papel muy importante. Las iglesias tienen puertas abiertas y allí pueden llevar los alimentos”, dijo.

Una de los templos “santuario” ha sido la Iglesia Metodista San Pablo, en Barrio Obrero, en la que mujeres cocinan almuerzos calientes a inmigrantes.

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Para hacer más donaciones o buscar información para colaborar, se pueden comunicar al (787)680-3427.