La implantación de nuevas políticas públicas en Estados Unidos y Puerto Rico, como los recientes operativos contra inmigrantes, la cancelación de programas de inclusión, diversidad y servicios a personas transgénero, una guerra arancelaria y múltiples conflictos bélicos entre potencias globales, son solo algunos de los eventos que marcan la actualidad en el mundo.

La mayoría de estos acontecimientos puede influir en la toma de decisiones de la ciudadanía y su respuesta inmediata a estímulos concertados. De igual forma ocurre en medio de situaciones adversas causadas por eventos naturales o errores humanos. Así lo explicó el psicólogo Johnny F. Rullán Schmidt en el pódcast Página Abierta.

La reciente divulgación de datos del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) sobre personas inmigrantes que residen en Puerto Rico al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), sirve como ejemplo fehaciente del fenómeno de la “indefensión aprendida”, indicó el experto.

Se refiere a uno de los efectos que se estudia en el campo de la conducta humana y que trata de una tendencia a la predisposición o a la anticipación un resultado adverso sin que pueda tomarse una decisión acertada para evitarlo.

“El miedo anticipatorio y todo lo relacionado a tener su estatus legal en juego aumenta los síntomas de ansiedad y de depresión, al igual que la estrechez económica. El retraimiento social también aumenta a raíz de estas políticas tan agresivas”, expresó Rullán Schmidt.

Asimismo, mencionó la creación de redes de apoyo en las comunidades como una de las formas más adecuadas para prevenir otros efectos adversos y procurar el bienestar colectivo en el país.

Rullán Schmidt opinó que la entrada a una nueva temporada de huracanes, que se extiende hasta el próximo mes de noviembre, es otro importante escenario al que se debe prestar especial atención toda vez que en septiembre se cumplen 8 años del catastrófico paso del huracán María por la isla.

Unas 4,645 personas fallecieron a causa del ciclón. En ocasiones, la referencia a un evento lamentable podría activar secuelas que exacerban indicadores de ansiedad y depresión entre la ciudadanía.

“Lo importante es enfocarnos en lo que sí podemos controlar. Un huracán es algo que no podemos controlar, pero podemos prepararnos y protegernos para tener un mejor control”, puntualizó Rullán Schmidt.

¿Cómo responder adecuadamente a una situación similar?

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