El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) denegó, la noche del viernes, la moción de reconsideración radicada el 6 de junio por LUMA Energy en busca de un aumento tarifario de emergencia de 2.76 centavos por kilovatio hora.

El consorcio a cargo de la red de transmisión y distribución solicitó la reconsideración, luego de que, a finales de mayo, el NEPR denegara la petición original. De acuerdo con LUMA, el ajuste tarifario hubiera representado recaudos ascendentes a cerca de $37 millones mensuales adicionales entre julio y septiembre, necesarios para realizar proyectos de infraestructura críticos y rellenar la llamada cuenta de apagones, que la empresa utiliza para atender situaciones de emergencia.

La resolución del NEPR puntualizó que LUMA no presentó nuevos argumentos que sustentaran el cambio en la determinación emitida por el organismo el 29 de mayo, cuando denegó el aumento. Como parte del trámite de reconsideración, el presidente del NEPR, Edison Avilés Deliz, emitió una opinión disidente para consignar que hubiera avalado un ajuste que permitiera al consorcio recuperar los $30 millones necesarios restituir el balance estipulado para la reserva de apagones.

“La moción del 6 de junio de LUMA es, en gran medida, repetitiva, reproduciendo sustancialmente los testimonios y el contenido del Anejo 2.01 de la petición del 22 de mayo”, resaltó la mayoría del organismo en la resolución.

“La decisión de hoy (viernes) del NEPR de negar fondos adicionales para inversiones críticas e inmediatas o de financiar la Cuenta de Eventos de Emergencia muestra una clara desconexión de la realidad que nuestros clientes viven a diario, profundamente preocupados por las desastrosas consecuencias que esto podría tener en Puerto Rico. Si bien reconocemos que, al menos, uno de los comisionados votó para apoyar nuestra solicitud, especialmente nuestra solicitud para financiar una reserva de emergencia durante la temporada de huracanes, estamos extremadamente decepcionados con esta decisión, ya que solo retrasa el progreso, las reparaciones y actualizaciones críticas del sistema”, acentuó, en tanto, LUMA en declaraciones escritas, tras conocerse la determinación.

“Ninguna empresa de servicios públicos en el mundo puede operar de manera efectiva donde se ignoran las necesidades financieras críticas para financiar la respuesta a la tormenta”, abundó.

Aunque el NEPR estipuló que considera que su denegatoria constituye una determinación final y firme, señaló en la resolución que, de LUMA entender que tiene derecho a revisión judicial, tendría que recurrir al Tribunal de Apelaciones dentro de 30 días.

En su solicitud de reconsideración, LUMA, en síntesis, intentó convencer al NEPR de que flexibilizara su definición de un escenario de “emergencia” que ameritara un aumento temporal de la tarifa básica. Tan pronto como el 3 de julio, LUMA debe someter ante el NEPR su petición de revisión de la tarifa permanente, iniciando un proceso que se extenderá hasta inicios de 2026.

En su opinión disidente, Avilés Deliz subrayó su preocupación con la descapitalización de la reserva de emergencia de LUMA según se acerca el pico de la temporada de huracanes.

“Considero que no tener el balance requerido, especialmente durante la temporada de huracanes, constituye una emergencia. En tal contexto, es inaceptable que la cuenta permanezca sin fondos”, argumentó el presidente del NEPR.

“Otorgar acceso a los $30 millones no significa liberar fondos sin supervisión. El uso de estos fondos de emergencia debe estar sujeto al monitoreo y control adecuado. La Autoridad para las Alianzas Público Privadas, como administradora del contrato, tiene la responsabilidad de supervisar los desembolsos y asegurar que los fondos se usen de forma adecuada y conforme a los términos del acuerdo operativo”, añadió.

Desde el año pasado, LUMA ha responsabilizado a la Autoridad de Energía Eléctrica de incumplir con el financiamiento dispuesto para sus distintas cuentas de servicio. El gobierno, en respuesta, ha señalado las deficiencias de LUMA en la obtención de recaudos por facturación y reembolsos federales por gastos de reconstrucción incurridos.

“Es imperativo que el gobierno apoye a nuestros clientes financiando adecuadamente las cuentas destinadas a operar y mantener el sistema mientras se determina una nueva tarifa permanente. Seguimos enfocados en transformar la red eléctrica de Puerto Rico y servir a nuestras familias y vecinos en toda la isla que se ven gravemente afectados por un sistema que continúa deteriorándose cada día”, expresó LUMA.

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Manuel Guillama Capella colaboró en esta historia.