La muerte del licenciado José Antonio Orta Cotto, quien falleció trágicamente junto a otros tres miembros de su familia en un accidente de tránsito el miércoles, en California, conmocionó a sus colegas radicados en la isla.

En sus redes sociales, el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR) colgó un mensaje de luto lamentando el deceso.

“El Colegio y nuestra profesión se llenan de luto ante la inesperada muerte del compañero José Antonio Orta Cotto y parte de su familia”, señaló el CAAPR en una publicación en su cuenta de Facebook.

“Defensor de la justicia y del país, Orta fue abogado de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL), presidió la Delegación de Carolina de nuestro Colegio y fue su delegado ante la Junta de Gobierno. Mientras lloramos su partida, solicitamos la ayuda para poder traer los cuerpos a su tierra y despedirlo con honores”, añadió el ente.

Por su parte, el expresidente del CAAPR, Julio Fontanet, lamentó la trágica muerte de quien fuera su estudiante.

“Fue mi estudiante, un amigo muy querido. Me lo había encontrado no hace mucho en el tribunal”, indicó a El Nuevo Día el también decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

Fontanet detalló que Orta Cotto fue un abogado estudioso que completó una maestría en litigación y laboró desde 2003 en la SAL, donde presidió la Unión Independiente de Abogados.

En 2005, fue trasladado a la oficina regional de Carolina, donde se desempeñó como defensor legal hasta la actualidad, y representó a la Delegación de Abogados de Carolina en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados.

También laboró como profesor adjunto en el recinto de Carolina de la Universidad Ana G. Méndez.

“Era una persona de una gran sensibilidad y de un gran entendimiento de lo que es el rol de un abogado de defensa. Y eso muy poca gente lo tiene. Yo siento que eso siempre lo entendió con mucha claridad y lo demostró representando a sus clientes de (la Sociedad para) Asistencia Legal. Pero, sobre todo, era una persona que cuando la encontrabas en los tribunales estaba de buen ánimo, siempre tenía un buen consejo, una palabra amable, un abrazo. Era una persona con un gran don de gente”, aseguró.

Asimismo, Fontanet señaló que, hace unos cuatro años, Orta Cotto comenzó a prepararse para una posible candidatura para presidir el CAPR.

“Definitivamente, Puerto Rico pierde un gran letrado. Una persona muy identificada con los sectores que necesitan acceso a la justicia, una persona que no veía la justicia como una finalidad utópica, sino que la veía como una forma de vida. Ese es el tipo de abogados que el país necesita apremiantemente”, dijo.

De otro lado, el abogado Alvin Couto de Jesús, quien conoció personalmente y laboró con Orta Cotto, lamentó la partida en sus redes sociales.

De hecho, Couto de Jesús y la abogada y periodista Wilda Rodríguez fueron elegidos por Orta Cotto para dirigir una posible campaña para presidir el CAAPR.

“Mi más sentido pésame a los amigos y familiares de José Antonio Orta Cotto. Fue amigo y destacado abogado de la Sociedad para la Asistencia Legal. Nadie debe morir de camino a la boda de su hija junto a otros tres familiares, su esposa y sus padres. ‘Ibae Bayen Tonu’, hermano, que tus ancestros los reciban. Luz y progreso para los cuatro espíritus que se encaminan”, indicó Couto de Jesús en su publicación.

Por su parte, el licenciado Mark Anthony Bimbela, otrora presidente del CAAPR, lamentó el fallecimiento de quien fuera su compañero de labores por 20 años y a quien describió como “un litigante feroz”.

“Los méritos de él son extraordinarios, y su pérdida es realmente irreparable”, expresó, conmovido, a El Nuevo Día. “Era una persona noble, honrada, leal y comprometida. Un caballero en todo el sentido de la palabra”.

La nueva directora de la SAL, Alejandra Belmar Jiménez, manifestó, en declaraciones escritas enviadas a El Nuevo Día, sus condolencias “a la familia del licenciado Orta Cotto, así como a sus amistades y compañeros y compañeras, especialmente, a los y las (personas) de la División de Apelaciones y de la oficina regional de Carolina”.

Mientras, la Universidad Ana G. Méndez lo describió como “un destacado educador comprometido con la formación de futuras generaciones de profesionales”.

“Nos unimos al dolor que embarga a su familia, amistades y a toda nuestra comunidad universitaria (...) Que descanse en paz”, recalcó el doctor José F. Méndez Méndez, presidente de la institución académica.