Air India se enfrenta a nuevas turbulencias tras el fatal accidente de la semana pasada, ya que las inspecciones de seguridad adicionales en su flota Dreamliner han provocado retrasos en los vuelos, cancelaciones y una creciente ansiedad entre los pasajeros.

El regulador de seguridad aérea de India ordenó controles más profundos en los aviones Boeing 787 operados por la aerolínea poco después de que su vuelo con destino a Londres se estrellara durante el despegue en la ciudad de Ahmedabad el 12 de junio, matando al menos a 270 personas, incluidos 241 pasajeros y tripulación.

Las inspecciones de precaución, incluido el cierre del espacio aéreo en algunos países de Oriente Medio, han tensado las operaciones de Air India en rutas nacionales e internacionales.

Desde el accidente, Air India ha cancelado las operaciones de un total de 83 vuelos de fuselaje ancho, incluidos 66 Dreamliner, según datos compartidos por la Dirección General de Aviación Civil, el regulador de seguridad aérea de India.

“Existe un impacto en cascada operacionalmente. Estamos siendo muy cautelosos y haciendo controles adicionales más allá de lo habitual”, dijo un ejecutivo de la compañía familiarizado con el asunto bajo condición de anonimato, ya que no estaba autorizado a hablar con los medios.

La compañía anunció el martes la cancelación de múltiples vuelos, incluido uno de Ahmedabad a Londres Gatwick. Otro de Delhi a París fue cancelado ya que una verificación obligatoria previa al vuelo identificó un problema no identificado, dijo la aerolínea en un comunicado.

En un comunicado el martes, la dirección de aviación dijo que la vigilancia realizada en la flota Dreamliner de Air India hasta el momento no ha encontrado “preocupaciones importantes de seguridad”.

Se descubrió que los aviones y sus sistemas de mantenimiento asociados cumplían con los estándares de seguridad existentes, dijo la dirección, y agregó que de los 33 aviones, 24 han completado las inspecciones, mientras que cuatro estaban en mantenimiento a largo plazo. Se esperaba que el resto terminara pronto los controles de seguridad.

Sin embargo, el regulador expresó su preocupación por los problemas relacionados con el mantenimiento reportados por la aerolínea y le aconsejó que “se adhiera estrictamente a las regulaciones”. Le pidió a Air India que fortaleciera la coordinación interna entre las unidades de ingeniería, operaciones y manejo en tierra y que garantizara la disponibilidad adecuada de repuestos para mitigar los retrasos en los vuelos.

Expertos de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India están investigando el accidente con la asistencia del Reino Unido, los Estados Unidos y funcionarios de Boeing.

Expertos en aviación dicen que el accidente plantea un desafío temporal para Air India, que estaba en medio de transformarse de una aerolínea con problemas financieros a una empresa rentable.

“Si me preguntas si el accidente descarrilará los ambiciosos planes de crecimiento, de ninguna manera. No se puede mirar atrás”, dijo Jitender Bhargava, un ex director ejecutivo de Air India.

La compañía ya ha realizado enormes pedidos de nuevos aviones para expandir las operaciones. El desafío actual era elevar la moral de los empleados y pasajeros a través de medidas de fomento de la confianza, dijo Bhargava.

“Cuanto más rápido hagas que la gente olvide este accidente único, mejor”, dijo Bhargava.

El conglomerado indio Tata Sons se hizo cargo de Air India en 2022, devolviendo la aerolínea nacional endeudada a la propiedad privada después de décadas de control gubernamental. El acuerdo de $2,400 millones fue visto como el esfuerzo del gobierno por vender negocios estatales deficitarios. También fue en cierto modo un regreso a casa para Air India, que fue lanzada por la familia Tata en 1932.

Desde la adquisición, Air India ha ordenado cientos de aviones nuevos por valor de más de $70,000 millones, ha rediseñado su marca y librea y ha absorbido aerolíneas más pequeñas en las que Tata tenía participaciones. La compañía, además, ha comprometido millones de dólares para revisiones digitales de aviones y reacondicionamiento de interiores de más de cinco docenas de aviones heredados.

Air India ha ordenado casi tres docenas de aviones de entrenamiento y ha establecido una de las academias de capacitación más grandes del sur de Asia para profesionales.