Londres — El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo a los legisladores el miércoles que los recientes ataques incendiarios a propiedades vinculadas a él representan “un ataque a todos nosotros, a la democracia y a los valores que defendemos”.

Las declaraciones de Starmer durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro fueron las primeras desde que los incendios salieron a la luz a principios de esta semana.

Los ataques fueron condenados por líderes de toda la Cámara de los Comunes, incluida Kemi Badenoch, del Partido Conservador, quien los describió como “completamente inaceptables”.

El martes, la Policía Metropolitana de Londres arrestó a un hombre de 21 años en el sureste de Londres bajo sospecha de iniciar incendios en la casa privada de Starmer, otra propiedad y un automóvil conectado al político. No se reportaron heridos en ninguno de los incendios.

La policía dijo que el sospechoso fue detenido bajo sospecha de incendio provocado con intención de poner en peligro la vida después de un incendio a primera hora de la mañana del lunes que dañó la puerta de la casa en Kentish Town, al norte de Londres, donde Starmer y su familia vivían antes de ser elegido para dirigir el país en julio pasado. Starmer se mudó con su familia a la residencia oficial del primer ministro en Downing Street después de asumir el cargo.

Los detectives de contraterrorismo, que están liderando la investigación porque involucra al primer ministro, también están investigando las conexiones entre un incendio de un automóvil el jueves cerca de la casa de Starmer y otro incendio el domingo afuera de una casa cercana que se ha convertido en apartamentos y con la que él tiene una conexión.

Las autoridades están investigando si hubo participación estatal, así como otras opciones.

“Una línea clave de investigación es si los incendios están relacionados debido a que las dos propiedades y el vehículo tienen vínculos previos con la misma figura pública de alto perfil”, dijo el Cmdr. Dominic Murphy, jefe de contraterrorismo de la Policía Metropolitana.

La antigua casa de Starmer ha atraído a manifestantes en el pasado. El año pasado, tres activistas pro palestinos fueron arrestados y acusados de delitos de orden público después de desplegar una pancarta cubierta de huellas rojas fuera del edificio.