Las autoridades rusas declararon el jueves que han impuesto restricciones al servicio de videollamadas FaceTime de Apple, el último paso en un esfuerzo por reforzar el control sobre Internet y las comunicaciones en línea.

El regulador estatal de Internet, Roskomnadzor, alegó en un comunicado que el servicio está siendo “utilizado para organizar y llevar a cabo actividades terroristas en el territorio del país, reclutar perpetradores (y) cometer fraudes y otros delitos contra nuestros ciudadanos”. Apple no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.

Bajo la presidencia de Vladimir Putin, las autoridades han emprendido deliberados y múltiples esfuerzos para frenar Internet. Han aprobado leyes restrictivas y prohibido sitios web y plataformas que no las cumplen. También se ha perfeccionado la tecnología para vigilar y manipular el tráfico en línea.

Tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, el gobierno bloqueó las principales redes sociales, como Twitter, Facebook e Instagram.

El acceso a YouTube se interrumpió el año pasado en lo que los expertos calificaron de estrangulamiento deliberado del popular sitio por parte de las autoridades. El Kremlin culpó a Google, propietaria de YouTube, de no mantener adecuadamente su hardware en Rusia.

Aunque todavía es posible eludir algunas de las restricciones utilizando servicios de red privada virtual, éstos también se bloquean de forma rutinaria.

Las autoridades restringieron aún más el acceso a Internet este verano con cortes generalizados de las conexiones a Internet de los teléfonos móviles. Las autoridades han insistido en que la medida era necesaria para frustrar los ataques de drones ucranianos, pero los expertos sostienen que se trata de un paso más para reforzar el control de Internet. En decenas de regiones se han introducido “listas blancas” de sitios y servicios aprobados por el gobierno que se supone que funcionan a pesar del cierre.

El gobierno también ha actuado contra plataformas de mensajería populares. La mensajería cifrada Signal y otra aplicación popular, Viber, fueron bloqueadas en 2024. Este año, las autoridades prohibieron las llamadas a través de WhatsApp, la aplicación de mensajería más popular en Rusia, y Telegram, que le sigue de cerca. Roskomnadzor justificó la medida alegando que ambas aplicaciones se utilizaban para actividades delictivas.

Al mismo tiempo, las autoridades promovieron activamente una aplicación de mensajería “nacional” llamada MAX, que los críticos consideran una herramienta de vigilancia. La plataforma, promocionada por desarrolladores y funcionarios como una ventanilla única para mensajería, servicios gubernamentales en línea, pagos, etc., declara abiertamente que compartirá los datos de los usuarios con las autoridades a petición de éstas. Los expertos también afirman que no utiliza cifrado de extremo a extremo.

A principios de esta semana, el gobierno también dijo que iba a bloquear Roblox, una popular plataforma de juegos en línea, afirmando que la medida pretendía proteger a los niños de contenidos ilícitos y de “pedófilos que conocen a menores directamente en los chats del juego y luego pasan a la vida real”.

Stanislav Seleznev, experto en ciberseguridad y abogado del grupo de defensa de los derechos Net Freedom, declaró a The Associated Press que la legislación rusa considera cualquier plataforma en la que los usuarios puedan enviarse mensajes como “organizadora de la difusión de información”.

Esta etiqueta exige que las plataformas tengan una cuenta con Roskomnadzor para que pueda comunicar sus exigencias, y dar al servicio de seguridad ruso, el FSB, acceso a las cuentas de sus usuarios para su supervisión; quienes no la cumplan están en infracción y pueden ser bloqueados, dijo Seleznev.

Sugirió que esta normativa podría haberse aplicado tanto a Roblox como a FaceTime.

Roblox fue en octubre la segunda plataforma de juegos más popular en Rusia, con casi 8 millones de usuarios mensuales, según el grupo de seguimiento de medios Mediascope.

Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.