Bangkok — La suspensión de Paetongtarn Shinawatra, primera ministra de Tailandia, por el Tribunal Constitucional ha suscitado dudas sobre si el regreso político de su familia el año pasado terminaría con otra caída.

Paetongtarn fue la tercera primera ministra de su familia, después de su padre, Thaksin Shinawatra, un multimillonario de las telecomunicaciones que ha sido uno de los principales operadores políticos de Tailandia, y su tía, Yingluck Shinawatra, que fue la primera mujer primera ministra del país. Thaksin fue derrocado por un golpe militar en 2006 e Yingluck por un fallo judicial en 2014.

Thaksin siguió siendo amado después de su derrocamiento entre los votantes que vieron en él y sus aliados un gobierno que velaba por sus intereses. Durante la campaña de 2022, Paetongtarn reconoció sus lazos familiares, pero insistió en que no era el representante de su padre. “No es la sombra de mi padre. Soy la hija de mi padre, siempre y para siempre, pero tengo mis propias decisiones”, dijo.

También dijo que esperaba que su gobierno pudiera “construir oportunidades y calidad de vida” y “hacer que el país avance”.

Paetongtarn fue suspendida el martes por el tribunal en espera de una investigación de ética sobre una llamada telefónica filtrada con el alto dirigente camboyano hun sen que fue percibida como perjudicial para los intereses y la imagen de Tailandia.

Desconfianza creciente coronada por un error diplomático

Sus críticos han dicho que el gobierno de Paetongtarn ha logrado poco. El matrimonio igualitario se convirtió en ley, pero se inició bajo su predecesor. los controles sobre el cannabis se reforzaron después de la reacción pública por la despenalización, pero la medida y su aplicación fueron calificadas de apresuradas y confusas.

Sus críticos también citaron resultados insatisfactorios en otras políticas del Partido Pheu Thai, como aumentos desiguales del salario mínimo, cambios constantes en un programa de entrega de dinero en efectivo y la legalización estancada y controvertida de los casinos. También señalaron la falta de progreso en las conversaciones sobre aranceles con estados unidos.

Pero los analistas consideran que la llamada filtrada tras las tensiones fronterizas con Camboya es el acontecimiento más desastroso con diferencia.

La indignación se ha centrado en los comentarios de Paetongtarn sobre un franco comandante del ejército tailandés y la percepción de que estaba tratando de apaciguar a hun sen.

Paetongtarn se disculpó, pero también negó haber dañado al país. Ignoró los llamamientos a su dimisión o a la disolución del parlamento para asumir la responsabilidad, lo que los críticos consideraron un intento del Partido Pheu Thai de aferrarse al poder.

Napon Jatusripitak, investigador de ciencias políticas en el Iseas-Yusof Ishak Institute de Singapur, dijo que su respuesta parecía “totalmente desconectada de la realidad política” y que el escándalo ha expuesto “sus fallos de liderazgo y alimenta las acusaciones de que prioriza los intereses familiares sobre el bienestar nacional”.

La adoración por los Shinawatra se enfría

Se cree que su padre, Thaksin, es el principal responsable de la toma de decisiones detrás de Pheu Thai, ahora liderado por Paetongtarn. Una y otra vez, los partidos respaldados por Thaksin han prevalecido en las elecciones nacionales, pero no pudieron permanecer en el cargo después de fallos judiciales y protestas callejeras desestabilizadoras orquestadas por los enemigos acérrimos de Thaksin.

Pero en 2023, Thaksin alienó a muchos de sus antiguos partidarios con lo que parecía un acuerdo egoísta con sus antiguos oponentes conservadores. Permitió su regreso del exilio y a su partido formar el nuevo gobierno, al tiempo que marginaba al partido progresista move forward, que terminó primero en una elección nacional, pero fue visto por el establishment conservador como una amenaza mayor.

Ahora, con la crisis actual, las cosas podrían cambiar drásticamente para la familia Shinawatra.

“A la luz de la reciente controversia, el hechizo de los Shinawatra se ha roto. el único vástago viable de los Shinawatra ahora está manchado”, dijo Napon. “Sería quedarse corto decir que el nombre de Shinawatra ya no garantiza el éxito electoral”.

Y no todo se ha resuelto con los enemigos de su familia. Yingluck permanece en el exilio, y los problemas legales —podría decirse que de inspiración política— podrían enviarla a prisión si regresa a Tailandia. Thaksin también enfrenta algunos desafíos legales.

El establishment monárquico de Tailandia se ha sentido perturbado durante mucho tiempo porque las políticas populistas de Thaksin parecían amenazar su estatus y el de la monarquía en el corazón de la identidad tailandesa.

Paetongtarn ahora también enfrenta protestas de rostros familiares del mismo grupo conservador y pro monárquico que se opuso a su padre.

“La historia parece repetirse de alguna manera. Tailandia parece atrapada en un ciclo deprimente y familiar donde los gobiernos liderados por Shinawatra llegan al poder, solo para enfrentar una creciente presión de los centros de poder tradicionales, las protestas callejeras y las intervenciones extraparlamentarias que finalmente los obligan a dejar el cargo”, dijo Napon.

Paetongtarn, de 38 años, es la menor de los tres hijos de Thaksin. Fue ejecutiva en un negocio hotelero dirigido por su familia antes de hacer su entrada pública en la política en 2021 cuando el Partido Pheu Thai la nombró para dirigir un comité asesor.

Tiene dos hijos con su esposo, Pitaka Suksawat, quien fue piloto comercial antes de comenzar a trabajar en una de las empresas inmobiliarias de los Shinawatra.