Washington— El caso de un hombre italiano que dijo haber sido secuestrado y torturado durante semanas en una casa de lujo en Manhattan por captores que buscaban su bitcoin, destaca un rincón oscuro del mundo de las criptomonedas: la amenaza de violencia por parte de ladrones que buscan activos digitales.

El supuesto intento de robo se conoce como ‘ataque con llave inglesa’. Es un nombre popularizado por un cómic en línea que se burlaba de la facilidad con la que la seguridad de alta tecnología puede ser desactivada golpeando a alguien con una llave inglesa hasta que cede las contraseñas.

Los ataques con llave inglesa están en aumento gracias en parte al movimiento de las criptomonedas hacia las finanzas tradicionales, dijo Phil Ariss de la firma de rastreo de criptomonedas TRM Labs en una publicación reciente de blog.

‘Los grupos criminales que ya se sienten cómodos usando la violencia para lograr sus objetivos siempre fueron propensos a migrar a las criptomonedas’, dijo Ariss.

Algunas de las características clave de las criptomonedas ayudan a explicar por qué los individuos adinerados que poseen una gran cantidad de activos digitales pueden ser objetivos fáciles para este tipo de ataques.

Las criptomonedas como bitcoin ofrecen a los comerciantes el control total de sus fondos sin la necesidad de un banco o permiso de un gobierno para comprar, vender o mantenerlos. La compensación es que si los fondos se pierden o roban, no hay forma de recuperarlos.

La autosuficiencia es un ethos clave de las criptomonedas. Asegurar y controlar las claves privadas, que son como contraseñas que se utilizan para acceder a las tenencias de criptomonedas, se considera sagrado entre muchos en la comunidad de criptomonedas. Un lema popular es ‘no son tus llaves, no son tus monedas’.

Las transacciones en la cadena de bloques, la tecnología que impulsa las criptomonedas, son permanentes. Y a diferencia del efectivo, las joyas, el oro u otros objetos de valor, los ladrones no necesitan llevar consigo criptomonedas robadas. Con unos pocos clics, se pueden transferir enormes cantidades de riqueza de una dirección a otra.

En el caso de Nueva York, donde dos personas han sido acusadas, aún no se han revelado muchos detalles, incluido el valor del bitcoin que poseía la víctima.

Robar criptomonedas es casi tan antiguo como las criptomonedas mismas, pero generalmente se hace mediante piratería. Se cree que los piratas informáticos del estado norcoreano solo han robado miles de millones de dólares en criptomonedas en los últimos años.

En respuesta a la amenaza de la piratería, los poseedores de una gran cantidad de criptomonedas a menudo intentan mantener sus claves privadas fuera de Internet y almacenadas en lo que se conoce como ‘carteras frías’. Si se utilizan correctamente, estas carteras pueden derrotar incluso a los piratas informáticos más sofisticados y decididos.

Pero no pueden derrotar a los ladrones que obligan a una víctima a entregar su contraseña para acceder a sus carteras y mover dinero.

El caso de Nueva York es el último de una serie de ataques con llave inglesa de alto perfil. Varios han tenido lugar en Francia, donde los ladrones le cortaron un dedo a un ejecutivo de criptomonedas.

Los expertos sugieren varias formas de mitigar las amenazas de los ataques con llave inglesa, incluido el uso de carteras que requieren múltiples aprobaciones antes de cualquier transacción.

Quizás la forma más común en que los individuos ricos en criptomonedas intentan prevenir los ataques con llave inglesa es tratando de permanecer anónimos. El uso de apodos y avatares de dibujos animados en las cuentas de redes sociales es común en la comunidad de criptomonedas, incluso entre los principales ejecutivos de empresas populares.