Desde el primer día que supo que su hija Keishla Rodríguez Ortiz estaba desaparecida, Keila Ortiz no dudó en descargar responsabilidad en Félix Verdejo. Por ello, dentro del dolor que atraviesa por el asesinato de su hija, le reconforta que el reconocido boxeador se haya entregado a las autoridades la noche del domingo tras una orden de arresto del FBI por cargos relacionados al crimen.