
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Hay un hombre —uno solo en este mundo— que habla en una emisora de radio aquí por las mañanas. Es un hombre aburrido y predecible, no se los niego. Pero tiene algo: cierta valentía, constancia en su discurso estreñido. El hombre se dedica más a menudo de lo que creía posible a defender las posturas del presidente Trump. Tiene su extraña intrepidez insistir en una tarea tan ingrata y abominable.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: