
Opinión
Explica ideas y extrae conclusiones basadas en la interpretación de hechos y datos.
La nueva residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico no es simplemente un logro artístico sin precedentes; es también una declaración política. Afirma que el mundo no gira solo en torno a Washington o Wall Street, y que quedarse en Puerto Rico no tiene por qué significar sacrificio, si logramos entender que el arraigo no es lo que nos ata, sino lo que nos empodera.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: