A solo 18 días de la contienda primarista estatal en el estado de la Florida, el incremento en candidatos boricuas a puestos electivos en Orlando y el área de Kissimmee apunta hacia el comienzo de una influencia política que a simple viste parece seguir creciendo.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
En Florida mandan los racistas
The opinions expressed in this article are solely those of the author and do not reflect the views or beliefs of El Nuevo Día or its affiliates.






