Andrea Ruiz Costas: hacia la buena educación
La noticia nos amanece día tras día. Una muerte se suma a otra, se multiplica el duelo, se restan las vidas. Un hombre, Miguel Ángel Ocasio Santiago, toma la justicia en sus manos. El asesino confeso de Andrea Ruiz Costas sucumbe a la culpa y el victimario se convierte en otra víctima más de nuestra educación en el poder, que no en el amor. Demasiada evidencia de los tribunales incapaces de evitar tanto el crimen como el castigo.
Otras columnas de Antonio Martorell
martes, 9 de mayo de 2023
Patrimonio sagrado
Es nuestro sagrado deber acudir al rescate de una institución que nos necesita. Aquí estamos, escribe Antonio Martorell
martes, 4 de abril de 2023
60 palabras
En un mundo de crecientes inequidades y disminuidos derechos humanos, retóricas fundamentalistas y racismo cruel, es imperativo un llamado a la libertad, la verdad y la belleza. Es un deber responder a este reclamo con nuestros actos, escribe Antonio Martorell
martes, 21 de marzo de 2023
Francisco Rodón: un pintor grande y generoso
Nada en su pintura es genérico, todo supone una entrega personal tanto del artista como del espectador, escribe Antonio Martorell
domingo, 5 de marzo de 2023
¿Democracia o teocracia?
El derecho a opinar no otorga el poder de silenciar al otro; la terapia de amor no supone amordazar el deseo. ¡Viva la diferencia y que la represión nos deje en paz!, escribe Antonio Martorell