
Opinión
Explica ideas y extrae conclusiones basadas en la interpretación de hechos y datos.
El puertorriqueño Raymond Ayala hoy no necesita presentación. Su historia es sinónimo de resiliencia, visión, arte y revolución cultural. Cuando el mundo lo adoptó como Daddy Yankee, no fue un apodo fabricado en una oficina de relaciones públicas ni una marca nacida en un escritorio de una oficina legal. Se trató de una identidad otorgada por millones de personas que vieron en él al arquitecto de un movimiento global.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: