Los funcionarios y contratistas de gobierno que andan tras el gotero federal no entienden que la flojera colonial, doblar el lomo y someterse a los caprichos del amo feudal, nos aboca al fracaso, sostiene Orlando Parga
Los funcionarios y contratistas de gobierno que andan tras el gotero federal no entienden que la flojera colonial, doblar el lomo y someterse a los caprichos del amo feudal, nos aboca al fracaso, sostiene Orlando Parga
Ben Carson fue la imagen más bondadosa entre la docena de aspirantes que compitió por la nominación presidencial republicana en 2016. A sus raíces de hombre de raza negra escapado de la pobreza extrema en Detroit que alcanzó la cúspide del éxito como científico, médico-cirujano, escritor y empresario, se sumó el rostro de Carson destilando bondad cristiana en medio de aquellos debates en los que Donald Trump vapuleaba a sus rivales con groserías. Fue por eso que al designársele secretario de la Vivienda bajo Trump, ese nombramiento cayó con efecto de gota purificante en las turbias aguas de esa administración. La decepción no se hizo esperar. Carson ha resultado ser un secretario de Vivienda mediocre, insensible y cruel.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: