En Puerto Rico, el mensaje de Estado del Gobernador se ha tornado cada vez más intrascendente. Ya el pueblo conoce que el gobernador de turno pretende dibujarnos un país que no existe, detallando “logros” de su administración que disfrazan el fracaso de su gestión y en el que nos augura un futuro alentador que a pocos convence. El mensaje de Pedro Pierluisi no fue la excepción. Prácticamente pasó sin pena ni gloria. Su alocución reflejó, indudablemente, que Pierluisi vive totalmente enajenado de la realidad del puertorriqueño y la puertorriqueña de a pie.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: