


Mes tras mes, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) perpetúa un patrón de décadas marcado por la mala gestión fiscal. Así, retiene cientos de millones de dólares que pertenecen a los clientes. Estos fondos son esenciales para financiar la transformación del sistema eléctrico, pero su retención representa una grave violación a la confianza pública y a las obligaciones contractuales. Esto no solo obstaculiza el progreso, sino que afecta directamente a cada cliente, sus familias y los negocios que dependen de un servicio confiable.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: