Isla en su tintaChaguitosDesde su irrupción en la vida de las sociedades, la tecnología ejerce un corte, es divisiva, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Punto de vistaEl terraplanismo y el nieto de Hernández ColónElabora poco, porque para respaldarlo hay que creer en marcianos o chupacabras o que Elvis Presley está vivo, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Punto de vistaEsta columna no la escribió Eduardo LaloIgual que existen automóviles que se manejan solos, por qué no arribar en el curso de la próxima década a un gobierno sin politicos, señala Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaLa A asiáticaLa Universidad de Yale ya no existía primordialmente para esto, sino para ofrecer, a quien pudiera pagar sus elevados costos, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaEnsayos en la naturalezaEl Yunque como muchos otros espacios naturales, constituye una demostración exitosa de Resistencia, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Isla en su tinta¡Jícaba!Es evidente el carácter esperpéntico que transmite, pero el que lo posea no la distancia de lo humano ni de una necesidad imperiosa de justicia, escribe Eduardo Lalo Por Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaChamaquitos y puesterosLa gobernación de Puerto Rico se la han repartido personas que llegaron al puesto por “la mitologización de su entorno familiar” o que se colaron y son, por lo tanto, víctimas de componendas, escribe Eduardo Lalo Por Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaLa viga en los ojosEscribir es luchar contra el simplismo, contra toda solución de facilidad, contra toda invención de un cuento, que no sabe o se niega a saber que es cuento, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaPalabras, palabras, palabras Nunca pensé estar ante un hecho que pudiera amenazar el plusmarquismo de la incontinencia verbal del muñocismo y sus epigonitos, escribe Eduardo LaloPor Eduardo LaloEscritor
Isla en su tintaLa selfitocracia intramuralEl gobierno del PNP con Jenniffer González no tiene intención de provocar ningún cambio en Puerto Rico, sino solamente de disfrutar los privilegios del poder, escribe Eduardo Lalo Por Eduardo LaloEscritor