Consciente de que los Mets de Guaynabo terminaron últimos en defensa la pasada campaña, el nuevo dirigente Jorge Rincón adelantó que su plan para el 2026 se centrará en reconstruir la cultura del equipo y elevar la intensidad competitiva en un grupo que mostró momentos positivos, pero careció de solidez defensiva.

“Queremos crear una cultura nueva, competir”, expresó Rincón luego de la conferencia de prensa en la que se anunció que la franquicia metropolitana jugará en Coliseo Fernando “Rube” Hernández, en Gurabo, la próxima temporada del Baloncesto Superior Nacional (BSN) debido a que el Coliseo Mario “Quijote” Morales entrará en un proceso de remodelación el próximo año.

“Este grupo el año pasado tuvo sus momentos buenos. Realmente lo más marcado que no pudo hacer fue defender. Llegaron últimos en defensa, en un puntos permitidos. Así que esa es una de las tareas que tenemos: tratar de cambiar la cultura defensiva del grupo”, abundó el piloto, quien formó parte del cuerpo técnico de los Mets como coach asistente durante las campañas de 2021 y 2022 y fue anunciado como dirigente en propiedad en septiembre.

El técnico confía en que podrá lograr ese cambio gracias al equipo de trabajo que lo acompaña, entre ellos el veterano armador Víctor Caratini, quien se integró como skill coach, y el dirigente de la selección femenina de baloncesto, Gerardo “Jerry” Batista, quien fungirá como su asistente.

Rincón también destacó como una ventaja que el núcleo de jugadores esté con el quinteto entre cinco y seis semanas antes del inicio de la temporada 2026.

Al hablar de las fortalezas del equipo, mecionó el que cuenta con jugadores probados como Ysmael Romero, Jaysean Paige y Brandon Boyd. Con ellos también apuesta a trabajar la parte defensiva.

“Romero, Paige y Boyd son tipos probados que anotan. Hay que trabajar con ellos la parte defensiva. ¿Cómo ellos pueden dejar de ser Romero y Paige y ser Mets, trabajar para el colectivo", expresó el técnico.

“Los chamacos jóvenes tienen mucho que demostrar. Ellos cerraron bien la temporada pasada. Traer a (Kevin) Maura fue importante porque es un backup que sabe jugar. Para los jóvenes es importante porque trabaja duro", expresó Rincón.

“Una vez aparezcan los refuerzos, que hay que esocogerlos sin tener prisa de coger lo primero que aparezca por ahí, pues que ya haya una química y que esos refuerzos se adapten a la química del grupo”, agregó.

En cuanto a los refuerzos Rincón explicó que la lista de posibles jugadores es amplia, pero está condicionada por los calendarios de ligas como la G-League —que concluye casi a la par del BSN y se extiende más si los equipos entran a la postemporada—, así como Australia, que termina antes, y China, cuyo torneo concluye en mayo y donde actualmente militan jugadores como Travis Trice.

Añadió que el BSN se ha vuelto atractivo para muchos canasteros “borderline NBA” por la cercanía geográfica y la ausencia de requisitos de pasaporte o visa, y que varios de ellos se encuentran a la espera de la fecha límite de diciembre para posibles llamados de la liga estadounidense.

Mientras tanto, dijo que los Mets mantienen conversaciones con múltiples candidatos y, de no concretarse esas opciones en diciembre, procederán a hacer ofertas formales. También indicó que cuentan con un segundo grupo de jugadores identificados y en comunicación con sus agentes, listos como alternativas si las primeras gestiones no prosperan.

Al analizar el impacto que podría tener la mudanza temporal a Gurabo, Rincón expresó confianza en que la acogida del público será un factor positivo para la franquicia.

“Gurabo tiene una buena base deportiva; cuando uno va a la Doble A, el parque siempre está lleno. Y el Buzzer Beater ha despertado un ánimo distinto en la fanaticada. Tener baloncesto del BSN en una ciudad, en este momento, es oro. Estoy seguro de que, además de las familias de Guaynabo que se trasladarán, también se creará un nuevo fan base en la zona que podrá respaldar al equipo”.