Guaynabo - Cuando DeMarcus Cousins encaró a un fanático de los Vaqueros de Bayamón en primera fila con gestos obscenos y amagues de pelea, Theo Pinson fue el primer compañero de equipo en colocarse en medio de la confrontación.

“Afortunadamente, estuve ahí porque pudo convertirse en algo muy feo. Contento de haber estado ahí y poder controlar las cosas un poco. Una situación muy desafortunada para que un jugador tan bueno como él se despida así”, comentó Pinson a El Nuevo Día.

Cousins, de 34 años y cuatro veces Jugador Todo-Estrella de la NBA, fue suspendido por el resto de la temporada luego de sus acciones en el Coliseo Rubén Rodríguez.

Después de ser expulsado del partido, Cousins continuó insultando a los fanáticos a su salida de la cancha.

Antes de entrar al túnel rumbo a los camerinos, fanáticos vaqueros le lanzaron cervezas, provocando la ira del norteamericano. El centro de 6′10″ y 270 libras fue aguantado por personal de seguridad, más su guardaespaldas, para evitar un incidente mayor con los aficionados.

“Fue difícil recuperar la concentración en el juego después (del incidente). Queríamos llegar todos a casa sanos y salvos. Todavía quedaba juego pero, a la misma vez, pendiente a que DeMarcus estuviera bien y que la situación no fuera peor. Feliz porque todo el mundo estuvo bien y seguimos hacia adelante”, apuntó Pinson tras la derrota de los Mets en la jornada del miércoles en Guaynabo.

En el anuncio del castigo de Cousins, el Baloncesto Superior Nacional (BSN) pidió a los Vaqueros a que identificaran a los fanáticos que confrontaron al jugador para ser también expulsados por el resto del torneo.

El Nuevo Día supo que dos fanáticos fueron identificados, quienes recibirán una notificación de no volver al Rubén Rodríguez por lo que queda de la temporada.

Pinson dio una mirada al incidente dos días después.

“No me importa que los fanáticos hostiguen a los jugadores. Sé respetuoso y, al mismo tiempo, uno entienden que harán lo que sea para que su equipo gane. Nosotros, como jugadores, debemos mantener el control. Pero es ambas partes, evitar el contacto uno con el otro. Seamos respetuosos. Fuera de todo eso, el ambiente fue divertido y la estoy pasando bien”, comentó Pinson.

Pinson, de 29 años y con experiencia en la NBA al vestir los dorsales de Brooklyn, Nueva York y Dallas, suma siete partidos con los Mets, promediando 19.3 puntos por juego.

El BSN es su primera experiencia como profesional fuera de la NBA y la G-League. Lo ocurrido el lunes es algo que nunca había experimentado.

“Fue una situación que nunca olvidaré. Ojalá nunca lo vuelva a ver. Nos somos de aquí y básicamente tenemos que seguir las reglas donde te encuentres. Estamos de visita. Es jugar baloncesto y pasarla bien, poner un espectáculo a los fanáticos. Así que vamos a respetarnos todos y disfrutar”, sentenció.

Los Mets, con marca de 8-19, están al borde de la eliminación cuando restan seis partidos en su calendario. Están quintos en la Conferencia A, a cuatro juegos de los Gigantes de Carolina-Canóvanas (12-14).