Hagan o no el corte final para la AmeriCup 2025, las colegiales Angélica Vélez, Lauryn Swann y Paulina París valoran profundamente la experiencia de entrenar con la preselección nacional femenina.

El trío de jugadoras, oriundas de Nueva York, proviene del baloncesto universitario y practica por primera vez con el combinado nacional. Vélez es hija de un ponceño y una sanjuanera; Swann compartió que su madre es de Humacao; mientras que París es nieta del exjugador del Baloncesto Superior Nacional (BSN) y actual agente de jugadores, José París. Su papá, Bryan París, también jugó en la liga boricua.

Son parte del grupo de 14 jugadoras que buscan uno de los 12 cupos disponibles.

“Es una bendición”, expresó con contundencia Vélez al ser consultada sobre lo que significa para ella formar parte de la selección nacional.

Sus declaraciones, al igual que las de sus compañeras, se dieron en el marco de la cuarta jornada de prácticas del combinado de Puerto Rico, celebrada este jueves en el Coliseo Roberto Clemente, en San Juan.

“Creo que poder estar aquí es una gran oportunidad. Aprender de las demás jugadoras y también poder tener un impacto en el equipo. Es algo que no doy por sentado”, añadió Vélez, quien milita en Syracuse University.

“Es emocionante. Mi papá jugó aquí, con el mismo entrenador principal. Así que me llena de entusiasmo poder seguir sus pasos”, expresó, por su parte, París, quien reconoció que tanto el ritmo como la intensidad del juego son distintos, algo que la motiva aún más.

Sobre esta particular, tanto Swann como Vélez coincidieron en que el ritmo de juego en la universidad es más rápido, pero agradecieron el respaldo y los consejos de las jugadoras veteranas para adaptarse al estilo de juego a este nivel.

“Es solo cuestión de adaptarse al ritmo. Imaginaba que sería mucho más rápido. Definitivamente es más pausado que en la universidad. Creo que la gran diferencia allá es la rapidez con la que tienes que aprender todo. Es como: ‘Ok, aprendes una jugada una vez y ya tienes que adaptarte y dominarla’”, expresó Swann, quien juega con las Wildcats de la Universidad de Arizona en la NCAA.

Asimismo, las jugadoras señalaron que tanto sus compañeras como el cuerpo técnico las han ayudado a adaptarse a los entrenamientos, brindándoles orientación y señalándoles aspectos a mejorar.

“Lo han hecho mucho más fácil de lo que imaginaba. Siempre se comunican conmigo… bueno, con todas nosotras, en realidad. Nos llaman aparte, nos dan retroalimentación constantemente. Así que definitivamente han hecho que esta transición sea mucho más sencilla", destacó Vélez.

“Siento que lo más importante ha sido cómo nos han transmitido confianza a las tres. Saben que podemos jugar y todo eso. Ya sabes, es como nuestro primer día en la reserva y todo eso... Así que el hecho de que nos llenen de confianza y nos ayuden a crecer ha sido clave”, abundó Swann.

“Las chicas han sido geniales. Me han acogido desde el primer día, y no se puede decir eso de muchos equipos, porque no en todos lados es así. Así que ha sido muy emocionante. Y, obviamente, el entrenador conoce bastante bien a mi papá, así que estuvo muy abierto a conocerme a mí también. Y ha sido de gran ayuda durante todo el proceso”, planteó París, quien contó que su papá la anima a disfrutar de esta experiencia.

Las jóvenes expresaron que su intención es aportar al equipo con su energía y actitud positiva dentro y fuera de la cancha.

“Creo que mi mayor objetivo es aprender y crecer con este equipo, y poder llevar esa experiencia de regreso a la universidad para tener un gran año allá. Pero, obviamente, también contribuir de la mejor manera posible aquí”, dijo París.

“En la cancha, trato de aportar toda la experiencia que tengo y que pueda servirle al equipo. Ya sea con mi inteligencia de juego, anotación o defensa. Solo quiero ser una de las jugadoras más trabajadoras aquí. Y fuera de la cancha, ser una gran compañera. Además, aprovechar la oportunidad para conocer mi cultura”, redondeó la armadora.

El dirigente del conjunto femenino, el veterano Gerardo “Jerry” Batista, expresó satisfacción con el grupo actual de la preselección femenina, destacando que se trata de un equipo talentoso, con experiencia y buena química, lo que facilita especialmente el desarrollo defensivo.

De igual forma, resaltó que la experiencia del grupo es clave para alcanzar los objetivos trazados, como ganar una medalla y clasificar al Mundial o al Repechaje.

Sobre las jugadoras nuevas, indicó que todas vienen de programas de División 1 y han demostrado calidad, destacándose como tiradoras, creadoras y anotadoras. Señaló la importancia de mantener consistencia a nivel internacional y seguir reclutando talento con experiencia universitaria.

“Yo creo que lo mejor que tiene este equipo es la experiencia. Además, siempre que nos ponemos una meta, queremos cumplirla”, expresó Batista.

“En cuanto a las jugadoras nuevas (Vélez, Swann y París), las describió como unas deportistas ”bien talentosas".

“Las tres están en División I (de la NCAA). Todas han jugado muy bien y han tenido buenas carreras a nivel colegial”, manifestó el piloto.

“Son jugadores que atacan y que crean y anotan el tiro. Y no solamente es que pueden crear y atacar es importante a nivel internacional ser consistente con los tiros de tres y las tres son buenas tiradoras. Ese es el tipo de cosas que hemos buscado de ellas y yo creo que hasta ahora por lo han hecho muy bien”.

El corte final de 12 jugadoras será anunciado la próxima semana.

La AmeriCup 2025 está programada para celebrarse del 28 de junio al 6 de julio en el Parque Deportivo Estadio Nacional, en Santiago, Chile.

Puerto Rico es parte del Grupo B, junto a las anfitrionas, Estados Unidos, México y Colombia. La sección A está integrada por República Dominicana, Argentina, Canadá, El Salvador y Brasil.

Los mejores cuatro combinados de cada grupo pasan a los cuartos de final, con el campeón clasificando directo a la Copa Mundo 2026 en Alemania.