Añadiendo algo de humor a la práctica del jueves que marcó el preámbulo a lo que será el sexto juego de la Serie Mundial este viernes en el Rogers Centre de Toronto, el dirigente de los Dodgers de Los Ángeles, Dave Roberts, disputó una carrera contra Hyeseong Kim.

El resultado fue algo que el veterano mánager deberá intentar que no ocurra con su equipo, de espaldas a la pared en el Clásico de Otoño que pierden sus Dodgers, 3-2.

Una victoria de los locales Blue Jays, quienes se llevaron dos de tres partidos en el Dodger Stadium de Los Ángeles durante la semana, significaría su fracaso en el intento por convertirse en el primer equipo desde los Yankees (1998-2000) en ganar campeonatos consecutivos en la Serie Mundial.

Los Dodgers, campeones vigentes, intentarán empatar el Clásico el viernes y forzar un décisivo el sábado.

El momento de humor que se vivió en la práctica del jueves en Toronto durante la sesión de entrenamiento de los Dodgers, podría servirle a los Dodgers para liberar tensiones, no empece a que se trata a un equipo habituado a estos escenarios.

Roberts, quien empezó el reto contra el jugador coreano con algunos metros de ventaja, comenzó a correr lo más rápido que pudo pero ya cuando comenzaba la curva por segunda base Kim lo estaba rebasando mientras el dirigente cayó de bruces sobre la tierra del cuadro interior.

Kim, detuvo la marcha y no pudo continuar riendo a carcajadas.

Roberts debe tener recuerdos suficientes de lo que es estar abajo en una crucial serie de postemporada. Como jugador, en 2004, fue parte de la histórica remontada de los Red Sox de Boston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Yankees de Nueva York.

Tras caer abajo 3-0 y a punto de una barrida por parte de los Yankees, llegó el día del cuarto partido. En un ambiente de total silencio la tarde previa al juego nocturno en el Fenway Park de Boston, durante las rutinas de calentamiento, Roberts era el único que se escuchaba vociferar mientras atrapaba roletas cerca de la primera base mientras transcurría la práctica de bateo.

El resto del equipo parecía con el ánimo por el piso. Fue el propio Roberts quien iniciaría la chispa en aquel partido recordado, con un crucial robo de base en la novena entrada que cambió el giro del cuarto juego y del resto de la serie. Boston terminaría ganando cuatro consecutivos y avanzando a la Serie Mundial, para ganarla por barrida 4-0 sobre San Luis.

Con los Dodgers, ahora como dirigente, está en busca de su tercer título pero tiene el reto de unos inspirados Blue Jays que no han temido a un equipo que en 2025 terminará con el mayor gasto de todos, unos $509.5 millones entre nómina e impuestos de lujo.

Tras el momento jocoso entre Roberts y Kim, el mánager de 53 años de edad se levantó un fingió una lesión en el tendón de la corva mientras jugadores y personal reían a carcajadas.

En esta historia se utilizó información de The Associated Press