MIAMI, Florida. – Scott Boras, el agente de jugadores más famoso y poderoso del béisbol profesional, se dio cita el viernes para el partido de cuartos de final entre Puerto Rico y México en el Clásico Mundial de Béisbol 2023 (WBC).

Boras atendió brevemente a El Nuevo Día en su asiento detrás del plato en el loanDepot Park, de Miami, que fue sede del Grupo D y lo que resta de torneo.

Desde allí, mientras firmaba algunas bolas a fanáticos de que se le acercaban, el estadounidense de 70 años habló sobre su estelar cliente Carlos Correa.

“Correa está tranquilo. Su ausencia en el Clásico se debe estrictamente a temas familiares”, dijo Boras.

Correa declinó jugar con Puerto Rico en la edición 2023 del evento, luego de llegar a un acuerdo en conjunto con los Twins. Principalmente, debido a la cercanía de los juegos de primera ronda con el nacimiento de su segundo hijo con su esposa Daniella Rodríguez.

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La pareja finalmente hizo el anuncio del nacimiento de Kenzo Noak Correa Rodríguez el sábado 11 de marzo, el día que Puerto Rico debutó en el WBC y venció a Nicaragua.

“Hemos hablado durante el torneo de los juegos de Puerto Rico, pero es algo que estoy haciendo también con otros clientes míos y sus equipos”, agregó Boras.

Pese a no jugar con el ‘Team Rubio’, Correa envió como obsequio a los 30 integrantes del equipo unos cinturones para ajustar los pantalones de los uniformes.

Boras también es agente del integrante de la novena boricua, MJ Meléndez. Igualmente, del abridor mexicano Julio Urías, que el viernes lanzaba ante Puerto Rico, así como el cubano Randy Arozarena, que optó por representar a México en el torneo, y el lanzador Taijuan Walker.

Sobre si se siente satisfecho con que finalmente el torpedero santaisabelino renovara con los Twins de Minnesota por seis años y $200 millones, Boras asintió. “Estoy contento de que se haya quedado en Minnesota, que tiene un gran equipo con buenos relevistas, que eso es importante”, sostuvo.

Correa llegó primero a un acuerdo de 13 años y $350 millones con los Giants de San Francisco, su primera de dos firmas fallidas en la agencia libre.

Luego, tras no pasar la revisión médica, acordó con los Mets de Nueva York por 12 años y $315 millones. Después, nuevamente se cayó el acuerdo, para finalmente permanecer con los Twins.

“No estoy molesto con lo que sucedió. A veces, los doctores de equipos están en desacuerdo con los exámenes médicos. Esto es parte del proceso”, sentenció.