Si la temporada de Grandes Ligas concluyera el miércoles, el bateador designado Shohei Ohtani no ganaría la triple corona de bateo, pero habría que considerar seriamente inventarse otro hito para consignar su dominio con el madero.

Luego de poco más de un mes de iniciada la campaña 2024, el astro japonés de los Dodgers de Los Ángeles está abusando ofensivamente, comandando la gran mayoría de los renglones ofensivos en todas las Mayores.

A todas luces, al menos en el terreno de juego, a Ohtani no le ha afectado el escándalo en el que se ha visto involucrado tras la acusación contra su exintérprete Ippei Mizuhara, quien fue señalado por desviar millones de dólares de las cuentas bancarias del pelotero para utilizarlos en apuestas deportivas.

Limitado este año a aportar solo con el bate, el jugador de dos vías no podrá lanzar en esta campaña debido a la operación Tommy John que se le practicó antes del otoño pasado. Pero su producción ofensiva ha compensado con creces -hasta ahora- la inversión que hicieron los Dodgers, quienes comprometieron durante el invierno unos $700 millones para Ohtani en un contrato por 10 temporadas.

Ohtani, quien sin contar la acción del miércoles ha aparecido en 37 de los 38 partidos que ha jugado su nuevo equipo, está bateando para promedio de .365 con 11 cuadrangulares y 27 carreras empujadas.

Son números buenos para ayudar a Los Ángeles a mantenerse en el primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional, con marca de 25-13 y 6.5 juegos de ventaja sobre su más cercano rival, los Padres de San Diego (19-20). De paso, el récord de los Dodgers es el segundo mejor de todas las Mayores.

En los dos primeros renglones, el de bateo y jonrones, Ohtani es el líder de todas las Grandes Ligas, mientras que en las impulsadas está empatado en el noveno lugar con varios jugadores. Son esas tres estadísticas las que se consideran para la llamada ‘triple corona’ de bateo.

Sin embargo, el jugador japonés de 29 años encabeza todas las Mayores en un total de ocho renglones, además del promedio de bateo y los jonrones: hits (54), dobletes (14), total de bases (104), slugging (.696), OPS (1.131) y OPS+ (218).

Como si fuera poco, es el líder de su circuito en carreras anotadas, con 32, empatado con su compañero en los Dodgers, Mookie Betts, y dicho total es el segundo mejor en todas las Grandes Ligas, por apenas una carrera de diferencia del líder, Bobby Witt Jr., de los Royals de Kansas City.

Desde su debut con los Dodgers el 20 de marzo en el inicio de la serie de dos juegos ante los Padres que se jugó en Corea del Sur, Ohtani ha sido una máquina de batear y apenas ha fallado en seis de sus 37 juegos. Pero nunca, hasta ahora, se ha ido en blanco con el bate en partidos consecutivos, por lo que en lugar de rachas negativas en la ofensiva, todas han sido rachas positivas, como las dos mayores que ha registrado, una de ocho juegos y otra de nueve al hilo bateando cuando menos un hit.

En total, han sido 16 los encuentros que ha tenido de múltiples hits, con al menos dos por juego. Y entre esos, seis juegos han sido de al menos tres imparables.

El domingo, 5 de mayo, tuvo su primer juego del año con dos cuadrangulares, al irse con el bate perfecto de 4-4, con dos carreras anotadas y tres impulsadas en la victoria 5-1 de los Dodgers sobre Atlanta. Fue también su primer partido de esta temporada con cuatro indiscutibles.

Toda esa demostración ofensiva de Ohtani ha servido bastante para acallar, en parte, el escándalo que lo persigue, pues si bien la acusación es contra su anterior intérprete, Mizuhara, la situación ha arrojado dudas en torno a si el jugador estuvo involucrado de alguna manera en las apuestas deportivas.

El Béisbol de Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) tiene una política que le prohíbe a jugadores y empleados participar de apuestas deportivas, aunque sean legales. Pero, para colmo de males, la investigación contra Mizuhara se suscitó por una pesquisa inicial del FBI contra un ciudadano de California que operaba una red ilegal de apuestas en la que Mizuhara apareció involucrado.

Luego de iniciada la investigación desde el 2023, el mes pasado Mizuhara fue acusado por fiscales federales por fraude bancario después de supuestamente robar más de $16 millones de Ohtani para pagar deudas de juego.

En el ínterin de la investigación del FBI, también comenzó una pesquisa del Servicio de Rentas Internas (IRS) y una por parte de MLB.

Esta semana, USA Today reportó que el comisionado de MLB, Rob Manfred, dijo no tener prisa por concluir el proceso interno de la liga, y evidentemente quiere dejar que la pesquisa de las autoridades federales dicte la pauta, a juzgar por sus expresiones en un encuentro con la prensa.

“La acusación proporciona una idea de lo que sucedió exactamente allí”, dijo Manfred el lunes refiriéndose a la pesquisa del FBI, durante su reunión anual con editores deportivos de The Associated Press. “Siendo realistas, lo que tiene más sentido para nosotros es dejar que el proceso penal se desarrolle un poco”.

Los números de Shohei Ohtani