Trujillo Alto - Prospecto frente a veterano. Boricua contra boricua. Un duelo que se perfila como una auténtica guerra civil.

La cartelera encabezada por Amanda Serrano este próximo sábado en el Coliseo Roberto Clemente incluirá, entre sus combates preliminares más atractivos, el enfrentamiento entre el prospecto Yankiel Rivera y el ex campeón mundial Jonathan “Bomba” González, en pelea pactada en el peso mosca.

El lunes, ambos boxeadores comparecieron ante la prensa en un gimnasio de Trujillo Alto. Aunque realizaron sus presentaciones por separado, coincidieron en el mismo escenario, añadiendo tensión al ambiente previo al combate.

Ambos supieron vender el combate con efectividad, una pelea que sigue el libreto clásico del boxeo: el púgil en ascenso, Rivera, frente al veterano González, decidido a recuperar su lugar entre la élite. Dos compatriotas cruzados en un mismo camino, donde solo uno podrá salir victorioso.

González asumió un rol más ofensivo ante los medios, mientras Rivera optó por responder desde la calma y el contragolpe.

En varios momentos del intercambio con la prensa, el tono de voz de cada uno pareció elevarse ligeramente, como si buscaran que el mensaje cruzara el gimnasio y llegara al otro rincón, aunque siempre prevaleció el respeto mutuo.

Son guerras civiles que, en ocasiones, el boxeo hace inevitables.

“Son oportunidades que llegan para lo que queda en mi carrera”, dijo González, de 34 peleas en una carrera que inició en el 2011.

González se ve como un veterano y mira a Rivera como un peleador que no le sorprenderá.

“He ido a pelear tres veces en Japón. Fui a Japón y peleé con Kosei Tanaka. Yo le tenía temor a ese peleador. Me preparé para él y le iba ganando la pelea. Me falló el plan. Así que creo que Yankiel no va a traer a la mesa algo que yo no haya visto”, dijo González, mencionando al ex campeón mundial japonés.

Rivera es el boxeador en pleno ascenso. Olímpico en París 2024, Rivera está invicto en ocho peleas, con un empate en su récord, que fue en su último combate.

González, por su parte, considera que se le está creando una expectativa prematura a un boxeador con apenas ocho peleas y poco más de un año de experiencia en el profesionalismo.

Rivera respondió con breves y certeras palabras, asegurando que será el sábado cuando conteste sobre el ring a esa observación.

“Esa es su opinión y se respeta. Cuando nos subamos al ring, él sabrá si estoy en donde pertenezco”, dijo Rivera.

Rivera está primer clasificado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en las 112 libras. También aparece cuarto clasificado en el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y séptimo en la Organización Mundial de Boxeo (OMB). De hecho, en la OMB, Rivera está clasificado justo debajo de González.

Así que, entre dimes y diretes, ambos púgiles tendrán 12 asaltos para definir si el prospecto continúa su ascenso o si el veterano aún tiene vida en la élite.

“Voy a subir inteligente, viendo a ver qué es lo que trae Bomba. Estoy listo para los 12 asaltos. Si lo puedo acabar rápido, lo acabo rápido. Todo dependiendo en cómo se presenta la pelea”, dijo Rivera.