Buenos Aires, Argentina - La Corte Suprema de Justicia de Buenos Aires licenció por 90 días a la jueza apartada del tribunal que lleva adelante el juicio por la muerte de Diego Maradona, a raíz de su participación en un documental no autorizado sobre el proceso, mientras se le investiga por mal desempeño de funciones.

“Cabe adoptar todas las acciones necesarias para garantizar la efectividad de la investigación y de las causas en trámite, como así también la confianza de la ciudadanía en la administración de justicia”, fundamentó el máximo tribunal el miércoles en un fallo.

En un hecho sin precedentes, la jueza Julieta Makintach fue apartada el martes del tribunal de San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, que lleva adelante el juicio contra siete profesionales de la salud acusados del homicidio de Maradona.

El astro retirado del fútbol falleció en 2020.

La magistrada se había prestado a participar de la realización de un documental sobre el histórico juicio en paralelo al proceso y sin autorización de sus superiores.

El accionar de la jueza dejó en un limbo el juicio por la muerte de Maradona, que comenzó el 11 de marzo. Todo lo actuado hasta ahora podría anularse, ya que la imparcialidad de la magistrada quedó bajo sospecha.

La fiscalía, que impulsó el apartamiento de Makintach, difundió una serie de videos obtenidos en distintos allanamientos y que formaban parte del documental llamado “Justicia Divina”. La jueza, que aparece en cámara, facilitó el acceso de los realizadores al juicio para captar imágenes, lo cual estaba prohibido por orden del mismo tribunal que ella integraba.

La Corte Suprema provincial calificó la conducta de Makintach como “alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado”.

Makintach enfrentará un proceso de enjuiciamiento por mal desempeño de funciones que podría derivar en su destitución.

Este jueves los dos jueces del tribunal que continúan en el cargo van a pronunciarse sobre los distintos pedidos de fiscalía, querellas y defensas respecto al futuro del proceso. La mayoría pidió la conformación de un nuevo tribunal y empezar el juicio desde cero, probablemente en 2026.

El legendario futbolista murió el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, durante una internación domiciliaria en una casa alquilada en las afueras de la capital. Ahí, buscaba recuperarse de una cirugía a la que se había sometido dos semanas antes en una clínica privada para remover un hematoma subdural en su cabeza.

La fiscalía considera que, durante la internación en la vivienda, los siete profesionales acusados no cuidaron adecuadamente de la salud del capitán de la selección argentina que conquistó el Mundial de 1986.

Los procesados encaran la imputación de homicidio simple por dolo eventual, que es cuando el victimario sabe que su conducta puede ocasionar un daño, pese a lo cual continúa con la acción. El ilícito se castiga con una pena máxima de 25 años de prisión.