Luego de un retraso en su programación original por inconvenientes relacionados con el aval de sus refuerzos, la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM) definió finalmente su calendario y formato de competencia para la temporada 2025.

El torneo comenzará el 23 de octubre y concluirá la fase regular el 16 de diciembre, según se acordó en una reunión celebrada con la participación de siete de las ocho franquicias, con excepción de los Gigantes de Adjuntas.

La liga, avalada por la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV), iba comenzar el 5 de junio. Sin embargo, la FPV detuvo la competencia horas antes de su inauguración después de que la Federación Internacional de Voleibol (FIVB, por sus siglas en francés) se reafirmó en su postura de no permitir la participación de jugadores importados.

Según se informó en un comunicado de prensa, ocho franquicias participarán en la nueva campaña: los Caribes de San Sebastián (campeones defensores), Mets de Guaynabo (subcampeones), Plataneros de Corozal, Patriotas de Lares, Changos de Naranjito, Gigantes de Carolina, Cafeteros de Yauco y Gigantes.

Los primeros dos equipos en la tabla de posiciones avanzarán directamente a las semifinales, mientras que las posiciones del tercero al sexto disputarán los cuartos de final bajo un formato 3-2. Las semifinales y la serie final se jugarán a un formato de 7-4. Los equipos que finalicen en las posiciones séptima y octava quedarán eliminados al cierre de la serie regular.

De forma excepcional para la temporada 2025, los equipos podrán inscribir hasta 17 jugadores en su plantilla. Además, podrán contar con dos refuerzos extranjeros, quienes podrán ser firmados hasta el último día de la temporada regular. Durante la postemporada, cada conjunto tendrá derecho a realizar un solo cambio de refuerzo, en busca de garantizar la estabilidad competitiva.

Este ajuste se produjo tras las complicaciones administrativas que provocaron el retraso en el inicio del torneo.

La Copa Peak, competencia integrada a la temporada regular, se disputará como incentivo adicional para los equipos participantes. Su estructura comprende tres rondas de eliminación directa, en las que cada equipo disputará un solo juego por etapa. El ganador de la copa deberá ganar tres partidos en total y recibirá un premio de $3,000, a ser distribuido entre jugadores y cuerpo técnico.

La organización busca con esta iniciativa promover mayor intensidad competitiva sin sobrecargar el calendario, asegurando paridad entre los equipos.