El sábado se inauguró por lo alto el Festival Casals 2025, en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes en Santurce. La ocasión sirvió para el estreno en Puerto Rico de la multipremiada ópera contemporánea “Ainadamar”, del compositor argentino, residente en los EEUU, Osvaldo Golijov.

La producción tuvo grandes aciertos: la propuesta escénica majestuosa y a la vez onírica de Marcelo Lombardero, notable productor y director de óperas en su natal Argentina y en otros prestigiosos escenarios; los ritmos y melodías instrumentales de la Orquesta Sinfónica y los músicos invitados Gonzalo Grau, percusión, Adam del Monte, guitarra flamenca y Arturo Castro Nogueras, guitarra clásica, bajo la atinada dirección musical del maestro Maximiano Valdés; la gracia y la fuerza colectiva del cuerpo de baile flamenco y los solos de Vivian Bruckman Blondet en la coreografía de la artista multidisciplinaria boricua Sorely Muentes Méndez; el coro de voces femeninas, dirigidas por Jo-Anne Herrero y una convincente actuación cantada de la soprano Jessica Rivera, junto a un elenco memorable.

La propuesta del Festival Casals de Puerto Rico de montar con brillo especial este insigne espectáculo músico-teatral contemporáneo -con un contenido antifascista, de un compositor panamericano, en el Puerto Rico de hoy-, habla bien de la capacidad de transformación y renovación de la producción pública de grandes espectáculos en la Isla.

El cuidado del equipo de la parte técnica que es esencial, comandados por Israel Franco Müller, director técnico y Yenzi Escalera, ingeniero de sonido, facilitó la apreciación del espectáculo desde todos los ángulos del teatro de dos mil localidades.

Coincido con el crítico Justin Davidson en su apreciación de que “Ainadamar en verdad no es una ópera, sino más bien una cantata poética...”. En mi opinión, un poema visual y auditivo sobre el terrible asesinato del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, a comienzos de la Guerra Civil española en 1936.

El lenguaje del libreto original de “Ainadamar” -que significa fuente de las lágrimas en árabe-, del escritor estadounidense David Henry Hwang, y traducido al castellano por el compositor-, parece brotar de la poesía y la dramaturgia del bardo andaluz. Aunque carece de un hilo de acción dramática, la representación se sostiene en el vasto universo mitológico del poeta.

Esta obra poético-teatral de un solo acto, dividida en tres escenas o imágenes, comenzó con un hermoso Preludio de agua y caballo. Sobre sonidos pre-grabados manipulados y una cama de las secciones de cuerdas entró la lastimosa invocación de la trompeta principal, Felipe Rodríguez Guzmán.

En la Primera imagen: Mariana, la conjunción de voz y actuación de Jessica Rivera -en el papel de la legendaria actriz española Margarita Xirgu, la amiga más cercana de García Lorca-, resonó única e irrepetible. Aquí también se lució en los diálogos la formidable mezzosoprano chilena Evelyn Ramírez Muñoz, en el inmenso personaje de Federico García Lorca. Esta asignación del papel de Lorca a una voz femenina grave no deja de ser un guiño a su homosexualidad, uno de los motivos del brutal crimen en Granada.

La Segunda Imagen: Federico, ocurre en el recuerdo de la protagonista, cuando en 1936 se tambalea la República Española ante el ataque del ejército del general Francisco Franco, a comienzos de una guerra civil, como todas, cargada de violencia. En una segunda escena de esta parte se recrean detalles del fusilamiento del insigne poeta de la lengua castellana.

Aquí hubo una destacada participación del magnífico cantaor de estilo flamenco, Alfredo Tejada, quien encarna al asesino Ramón Ruiz Alonso. Se ha comentado que este singular “casting” apunta a que el régimen franquista usó como uno de sus emblemas culturales el enjundioso arte de los gitanos.

Como un presagio, para la Tercera Imagen: Margarita se escucha la balada de la obra Mariana Pineda de Lorca en una tercera variante. Además del imponente trabajo actoral de Jessica como Margarita Xirgu, se destacó la presencia y hermosa voz de soprano de la estrella puertorriqueña residente en Alemania, Meechot Marrero, como Nuria, alumna de Margarita.

El numeroso público complacido les brindó una merecida ovación final.

Los lectores pueden acceder mediante la plataforma You Tube a otras encantadoras grabaciones videográficas de Ainadamar.