El creador, escritor e ilustrador de los recordados cómics “Tato y Kenepo”, Martín Gaudier Pérez falleció a sus 51 años, tras ser hallado sin vida en Coamo.

La División de Servicios Técnicos de la Policía y la División de Homicidios del CIC de Aibonito confirmaron que la muerte del creador y artista gráfico ocurrió el domingo, 15 de septiembre, según el informe policiaco de las autoridades.

Gaudier Pérez fue uno de los ilustradores y creadores de cómics que impulsó el género en Puerto Rico. Entre sus trabajos más recordado figura la serie de historietas “Tato y Kenepo”, que ha deleitado a varias generaciones en la isla.

El Puerto Rico Comic Con lamentó la muerte e identificó al también maestro de artes, como uno de los pioneros en el mundo del cómic puertorriqueño.

El creador e ilustrador además de dar vida a la extensa serie de cómics impresos de “Tato y Kenepo, dio riendas a otros personajes dirigidos al público infantil, como son “Sato el perro policía”.

El mundo de las artes gráficas lamenta su partida física. Los ilustradores y colegas del fenecido artista gráfico, Ricardo Álvarez, (Turey el Taíno) y Yamil Medina lamentaron su sorpresiva muerte.

Gaudier Pérez fue parte de los creadores de cómics impresos que trabajaron para el proyecto “Mi pequeño Día” de El Nuevo Día, donde se publicaban sus creaciones de personajes para niños en la tirilla dominical.

Su afición por las historietas inició al coleccionar los cómics de “Kalimán” y “Memín” y según contó en una entrevista publicada en El Nuevo Día en el 2005 nadie le enseñó a dibujar ni a crear historias ilustradas, lo hizo de forma natural.

”Crecí sin la influencia del Nintendo, Playstation o internet. En mis tiempos se entretenía uno con Pacheco y Tío Nobel. Así que invertía gran parte de mi tiempo libre inventándome historias con los superhéroes, poniendo a pelear, por ejemplo, a Batman contra Superman”, contó en aquel entonces.

Su gran inspiración fue Ricardo Álvarez, el creador del personaje “Turey el Taíno”. ”Tuve mi primer cómic en la universidad y los vendía entre mis amigos. Se los leían rápido y me preguntaban cuán pronto tendría listo el siguiente cómic. Les decía que lo tomaran con calma, que necesitaba tiempo para seguir creando”, sostuvo.

En esa misma entrevista detalló que la publicación “Mi pequeño día”, que circulaba dentro de El Nuevo Día, fue “el corazón de Tato y Kenepo”, afirmó.

Gaudier fue profesor de la Escuela de Artes Plásticas de San Juan, impartió talleres en diferentes institiciones y dedicó su vida a lo que describía como: “esto no es trabajo, es mi pasatiempo”.

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