Con la exclamación “Yo... aquí, pa’ siempre”, la cantante puertorriqueña Ednita Nazario reafirmó en la noche del domingo su orgullo patrio durante la interpretación de “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” en la sexta función de la residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

Al igual que el cantautor Pedro Capó, quien fue invitado a interpretar “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” en el tercer concierto de Bad Bunny, Ednita hizo lo propio al tomar el lugar de la estrella internacional y provocar la emoción y el frenesí de la audiencia. La intérprete sorprendió a los fanáticos de Bad Bunny con su participación y como de costumbre le impartió mucho sentimiento a la interpretación.

La cantante compartió varios videos del momento grabado por asistentes del concierto y precisamente, Pedro Capó reaccionó al escribirle “PELOS PARAOS!!! 😭😭😭😭” en señal de la emoción que provocó en él al escucharlo.

Una emoción muy parecida a la que Capó vivió hace una semana en el mismo escenario, donde Bad Bunny ha hecho una proyección magistral de Puerto Rico ante el mundo, que no tiene comparación con ningún otro evento artístico en la isla.

La sexta función también tuvo otras grandes sorpresas y aciertos como fue la llegada del exponente urbano Wisin, quien interpretó varios de sus éxitos ante un Choliseo conmocionado.

En el techo de la casa rosada estuvo Wisin, mientras que en el balcón -donde Bad Bunny ha recibido a varios invitados internacionales y locales- estuvieron bailando y gozando las estrellas de fútbol a los estelares futbolistas Kylian Mbappé y Achraf Hakimi.

Mbappé y Hakimi son dos de los nombres más reconocidos en el fútbol mundial, al estar activos en los escenarios más importantes a nivel internacional.

Los dos estelares futbolistas no estuvieron solos, a su lado el cantante boricua Eladio Carrión, quien había estado en otros conciertos de la residencia “Yo no me quiero ir de aquí” de Bad Bunny.

Con la realización de la sexta función en el Choliseo, a Bad Bunny le restan 24 conciertos para completar la histórica residencia artística que tiene un impacto millonario en la economía de Puerto Rico. La residencia se extiende hasta el 14 de septiembre de 2025.