Entrevista
Intercambio para ofrecer una perspectiva relevante, que ha sido revisada para mayor claridad, pero no del todo verificada.

El secreto de Mora: reinventando y recreando con “Lo mismo de siempre”

La nueva producción del artista puertorriqueño, su más personal hasta la fecha, sale este domingo

19 de mayo de 2025 - 8:00 PM

Aunque el disco lleva por nombre “Lo mismo de siempre”, para Mora es probablemente su trabajo más personal hasta la fecha. (Suministrada)

Llueve en el área metropolitana y el sol se esconde tras nubes oscuras. Pero aquí adentro, nada de eso importa. En su estudio, Gabriel Armando Mora Quintero ha creado su propia realidad: una donde el sonido y el silencio coexisten con sus pensamientos para dar vida a la música.

El cuarto es cuadrado, con luz tenue y paneles que amortiguan el ruido. Frente a su estación de trabajo —una computadora conectada a interfaces y grandes monitores— suenan por primera vez las creaciones de Mora. A la derecha, una pared cubierta de sintetizadores.

“El primero fue este, el ‘Prophet’, que realmente no lo compré, que Benito lo compró para un campamento y lo dejaron tirado por allí, y eso para mí era como ver un cofre de oro abandonado, con telarañas, y le dije ‘me voy a llevar eso’, y me lo llevé y fue el primero”, explica, señalando a un modelo que queda más cercano al futón en el que está sentado.

Pero no por todo lo que tiene aquí hoy se ha olvidado de lo que comenzó. Hace poco más de siete años, nada de esto parecía una posibilidad.

“La compu, yo, unas bocinas de 200 pesos que me compró mi mai’, una interfaz marca Focusrite, de ese que usa todo el mundo, y un par de plafones de ‘foam’, que lo que hacen es ahogarte el bajo y piensas que lo que estás haciendo suena bien duro y lo que estás escuchando es el rebote. Así fue, en el clóset de casa de mami, ahí empezó todo”, recuerda.

Su voz es clara y suave, y habla sin hacer muchas pausas. Usa una camisa sencilla y una gorra le cubre el pelo. Viste como quien está en su casa, no hay razón para no estar cómodo.

El interés por la música lo traía desde niño. Mientras estudiaba en una escuela bajo el método Montessori, tomó clases de flauta, y logró desarrollarse muy bien. Pero, luego, cuando llegó a la escuela superior, se interesó más por el baloncesto, y cuando tomó su clase electiva de música, se dio cuenta de que tendría que usar el mismo libro que había utilizado de pequeño, libro que ya se sabía de memoria. Cuando le contó esto a su maestro, este le ofreció que utilizara el espacio de la clase para desarrollarse en otras cosas, y en eso, comenzó a hacer otras cosas y perdiendo interés en la música.

Aunque le gustaba el baloncesto, sabía que no era una carrera viable, sabía que un detalle esencial se lo impediría.

“Cuando me gradúo comienzo a pensar en qué voy a hacer con mi vida. No podía jugar basket, porque soy un enano. Entonces, me junté con un primo que estaba produciendo, y empecé a ver cómo era la cosa, y de ahí pasé a escribir, y después a grabar, y así fue la cosa”, cuenta.

Pero, de inicio, no pensó en perseguir una carrera en la música. Según lo describe, pasó porque así tenía que pasar. Aun así, quiso darse la oportunidad en otras cosas, así que entró a la universidad. Muy rápido, sin embargo, se dio cuenta de que aquello no era lo suyo.

“Estuve dos semanas en la IUPI y dije ‘no hay manera de que yo esté aquí cuatro años de mi vida’. Yo tengo un ADD extremo, que para yo concentrarme caminando de aquí a ese escritorio van a pasar tantas cosas por mi mente que me va a hacer voltear y se me va a olvidar qué era lo que estaba haciendo en primer lugar. Así es mi vida”, dice, y se puede notar. En el tramo de esta conversación ha cambiado de tema varias veces, y solo han pasado 10 minutos.

El proceso implicó modificar un poco la verdad. Por un año, le dijo a su madre que estaba estudiando, cuando, en realidad, estaba buscando qué realmente hacer con su vida. Y por ahí fue abriéndose paso en “el género”.

Es un término interesante, usado principalmente por artistas y personas que, de una forma u otra, se han desempeñado en este tipo de música. En un momento dado, se usaba para referirse exclusivamente al reguetón, una versión acortada de “el género urbano”. Pero hoy, se aplica a todo lo que cae bajo la amplia sombrilla de un estilo de música nacido y formado en las calles y barrios de Puerto Rico, Panamá, Colombia, y otros países del Caribe.

“Yo siempre fui un ‘psycho’ con el género. Desde chamaquito me daban unas obsesiones y cuando salía el disco de algún artista, tenía como un jueguito en el que escuchaba el disco entero y escogía dos o tres canciones que yo decía que iban a ser las mejores canciones. Y me pongo a pensar ahora, de viejo, y todas las canciones que yo escogía, terminaban siendo las canciones que se pegaban de los discos. Creo que el hecho de estar desde chamaquito estudiando los ritmos, las melodías y las formas, indirectamente fui creando una base, y cuando entré a esto, sin conocer un carajo de los programas de producción, ya yo sabía si algo sonaba bien o sonaba mal. Y ya con eso tú puedes hacer magia”, relata.

Habla de sí mismo como si fuera un hombre de edad avanzada, cuando apenas en abril cumplió sus 29 años. Pero quizás eso es algo que viene con la vida dentro de este mundo, los años pasan con mayor peso, con más rapidez. La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos, constantemente. Ayer era solo un muchachito de Bayamón con una computadora; hoy es Mora, uno de los artistas más reconocidos de su generación. Ayer andaba por el mundo, cantando, tomando, gozando, pasándola bien chévere; hoy es Gabriel Armando, el papá Viena. Así, de momento en momento.

Todo lo que hoy tiene, todo lo que hoy es, se lo debe a su manera de ser y de ver el mundo. No cree que las escuelas de producción sirvan para algo, de hecho, piensa que son una pérdida de tiempo y dinero. Quien quiera aprender de esto, debe meterle empeño, debe estar dispuesto a meterle horas y horas y horas y horas, a practicar, a experimentar, a entrenar el oído, a fallar y volverlo a intentar. Quien quiera ser bueno en esto, tiene que ser un “psicópata”.

Su mente siempre está corriendo a mil millas por hora, y por eso puede pasar ratos largos metido en su estudio. Puede sacar dos canciones en un día, y al rato se le ocurre alguna otra idea con la que comienza a trabajar. A veces comienza con una idea breve, que debe capturar al momento, para que no se le olvide. Pueden ser dos líneas breves, y allí mismo las anota, y va construyendo sobre ellas. Otras veces empieza con un ritmo, y a veces simplemente escucha algo diferente, algo que lo reta a experimentar y lo empuja a intentar cosas nuevas.

Ahora, en esta etapa, ha decidido concentrarse más en sus propios proyectos, en su vida y su familia. No le interesa mucho trabajar para otros artistas, ni busca estar en competencia con nadie. Su proyecto más reciente lleva por nombre, irónicamente, “Lo mismo de siempre”. Dice que escogió ese nombre por quejas que ha escuchado o leído en el pasado, de personas que comentan que siempre hace lo mismo, así que en lugar de tomar lucha, prefirió reconocer que simplemente hace lo que le gusta, y que no está haciendo música para nadie en particular. Si a alguien le gusta, bien, y si no, pues que sigan adelante.

“Ya yo he jugado con todos los géneros. Y me siguen diciendo que saco lo mismo de siempre, pues voy a darles lo mismo de siempre, y hacer lo mismo que hago siempre, que es experimentar con otras formas. Siempre voy a hacer la música que me guste a mí, porque el día que empiece a hacer música para complacer a alguien en particular, no voy a estar complacido con eso”, explica.

Sobre esta producción, no teme en decir que siente que, probablemente, es su mejor trabajo hasta la fecha.

“Me siento bien. Creo que es el álbum al que más cuidado le he dado. Cada sonido fue evaluado muchas veces, cosa que no había podido hacer en los últimos dos discos, porque no tenía el tiempo. Creo que es el más completo que he hecho, y siento que, en cuestión del lápiz, es mi mejor proyecto, en cuestión de escritura”, dice. Y es que, a lo largo de su carrera, ha sido reconocido por el peso de sus letras, que antes solía improvisar. Pero ahora, siente un poco más esa presión, y no quiere bajarle a la calidad de sus temas, por lo que le pone mayor empeño y tiempo a la composición de sus temas, a que cada letra resuene como debe resonar.

Aunque el disco lleva por nombre “Lo mismo de siempre”, para Mora es probablemente su trabajo más personal hasta la fecha. Confiesa que no es un artista de abrirse mucho, prefiere mantener su privacidad, pero aquí quiso ofrecer una pequeña ventana a su realidad, que ha cambiado tanto. Este es, también, un álbum bastante experimental, con temas que salen de lo que usualmente distinguen su estilo, y que ofrecen pistas sobre un futuro posible, pero siempre incierto. Y es que a Mora no le gusta pensar mucho en el mañana. Prefiere vivir en el aquí y ahora.

Mi vida ha cambiado tanto en tan poco tiempo, que si dijera que lo que puedo ser en 10 años, estaría mintiendo, porque el yo de hace 10 años jamás en la vida se hubiera imaginado esto. Vivo día a día y trato de pensar en el futuro lo menos posible, tengo que vivir el hoy, porque el hoy es lo que va a dictar el mañana”, explica, con una sonrisa.

Y ahora, ahora mismo, mientras la lluvia cubre toda la zona metropolitana, Mora se levanta del futón, y camina hasta su escritorio. Seguramente mil cosas pasan por su mente en el corto tramo: cómo se ha transformado su vida, alguna idea para una nueva canción, el rostro de su hija, las decisiones que lo llevaron hasta este punto, y cómo no cambiaría ni una.

“¿Estás ready?, pregunta, parado frente a la computadora.

Después, con un clic, el estudio se transforma en otra cosa, en un mundo en el que el sonido y el silencio se han mezclado con los pensamientos inquietos de un artista que es capaz de transformar “lo mismo de siempre” en algo siempre diferente. La música retumba en el salón, y entre sus complejas melodías, la extraña y sensible realidad creada por Mora se va haciendo visible.

“Lo mismo de siempre” se puede escuchar a partir de este domingo en todas las plataformas de “streaming” musical.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: