Paul Reubens no le dijo a su director que se estaba muriendo. El 31 de julio de 2023, la noticia de la muerte de Reubens fue un shock para el cineasta documental Matt Wolf, quien había pasado un año tratando de convencerlo de hacer el ambicioso documental de dos partes “Pee-wee as Himself”, ahora disponible en HBO Max, y más de 40 horas entrevistándolo frente a la cámara.

Pero en 2023, el proyecto estaba en peligro de desmoronarse: Los dos habían estado en un punto muerto por un tiempo sobre el tema del control creativo y finalmente habían encontrado una manera de avanzar. Tenía una última entrevista programada, para la primera semana de agosto. Entonces empezaron a llegar los mensajes de texto. Wolf se quedó allí temblando. Habían hablado de todo: la infancia de Reubens, su complicada relación con la fama, sus ambiciones, su compromiso con su alter ego Pee-wee Herman, su sexualidad, su arresto, excepto el hecho de que había estado luchando contra el cáncer durante los últimos seis años.

Pero después del shock inicial, surgió un nuevo propósito. “Me puse a trabajar el día después de la muerte de Paul. Empecé a leer la transcripcion de 1,500 páginas de nuestra entrevista durante la noche y me sorprendió la importancia y el significado que surgieron al comprender que él estaba contemplando la mortalidad en privado”, dijo Wolf.

“Era consciente de que esta era una situación extraordinaria que formaba parte de la historia de la película y que la apuesta era la más alta que jamás había experimentado”. Durante el año siguiente, Wolf se despertaba y se decía a sí mismo: “No puedes dejar caer la pelota. Levántate a la ocasión”. Fue, dijo, “el proceso de realización cinematográfica más desafiante, involucrado y emocional por el que he pasado y tal vez por el que vuelva a pasar”.

El sujeto de entrevista más resistente Reubens quería dirigir su propio documental. Siempre había valorado el control creativo y no podía comprender por qué lo cedería al contar su propia historia por primera vez. Pero todos a su alrededor parecían pensar que era una mala idea.

Se necesitaría más de un año para conocer a Wolf, cuyos créditos cinematográficos incluyen documentales sobre el violonchelista Arthur Russell y la archivista de noticias Marion Stokes, para considerar dejarlo ir. Incluso después de que Reubens había aceptado dejar que Wolf dirigiera el proyecto, continuó presionando y resistiéndose a veces. Desde el principio, decidieron grabar sus conversaciones telefónicas también, reconociendo que su dinámica iluminaba algo verdadero sobre Reubens. “De inmediato, Paul estaba como rebelándose contra el proceso, desahogándose, procrastinando, burlándose de mí, a veces siendo adverso, pero de una manera divertida con un guiño”, dijo Wolf. “Estaba frustrado. Pensé, ¿cómo voy a superar esto? Este es el sujeto de entrevista más resistente que he encontrado. Entonces me di cuenta de que esto es en realidad una forma bastante significativa de retrato.

Esto está mostrando la incomodidad y la incertidumbre de Paul sobre realmente mostrarse y compartirse a sí mismo”. El resultado es una colaboración, dijo Wolf, pero una en la que también tuvo control editorial. No iba a ser una pieza de ataque, pero tampoco iba a ser una pieza de propaganda.

Poniendo las cosas en claro y saliendo del armario, Wolf, de 43 años, formaba parte de la generación de niños que creció con la serie de televisión infantil “Pee-wee’s Playhouse”. Fue, dijo, la primera vez que se sintió conmovido visceralmente por una obra de arte. Aun así, no se acercaba al proyecto como un fan. Venía como un cineasta que hace documentales sobre artistas homosexuales y visionarios poco convencionales que “suplican una reevaluación”.

Sin embargo, a diferencia de la mayoría de sus sujetos, Reubens era un ícono y una figura de culto. “Estaba decidido a no hacer una película que cayera en las trampas de la película biográfica de celebridades con lugares comunes de otras personas famosas y autorreflexión fabricada”, dijo Wolf. “Quería hacer un retrato de un artista”. Gran parte de la película se centra en la prehistoria de Pee-wee, mostrando cómo su infancia, su despertar artístico, sus primeros días de improvisación y su rechazo en “Saturday Night Live” convergerían en el compromiso con este alter ego.

Parte de eso implicó involucrarse con la sexualidad de Reubens de una manera directa. En la película, Reubens habla sobrevivir abiertamente como un hombre gay y luego volver al armario. “Siempre había tenido la intención de salir del armario, pero era muy ambivalente al respecto”, dijo Wolf. “Y me vi a mí mismo como una persona gay más joven que podía ayudar a alguien a lograr eso y también a dar una sensación de matices y profundidad a su arte que uno podría apreciar, y a comprender los sacrificios personales que se requirieron para que él hiciera eso”.

La carrera de Reubens se descarriló cuando fue arrestado por exposición indecente en un cine para adultos en 1991. Se le impuso una pequeña multa, pero el daño fue incalculable. En 2001, fue arrestado y acusado de posesión de pornografía infantil, que se redujo a un cargo de obscenidad con libertad condicional. Estos se cubren en la segunda parte del documental. “Quería poner las cosas en claro, particularmente sobre las desafortunadas notas al pie de su arresto, que en cierta medida han eclipsado sus logros artísticos”, dijo Wolf. “Eso para mí se sintió como la parte fácil y también la menos interesante de la película”.

“Pee-wee as Himself” se estrenó a principios de este año en el Festival de Cine de Sundance, donde Wolf pudo ver las respuestas emocionales del público, sin importar si venían como fanáticos o por curiosidad sobre las controversias. Esa intensidad emocional era lo que esperaba que sintieran.

“Quería hacer una película con una amplia gama de emociones, desde la alegría y el deleite hasta la tragedia y la tristeza”, dijo Wolf. “Paul contiene ese gran espectro de sentimientos. Y quería que el espectador lo sintiera, que tuviera una conexión duradera con él. Cuando una película puede afectarte emocionalmente, se vuelve inolvidable”.