Mientras para muchos la época navideña está plagada de algarabía, fiesta, luces, regalos, felicidad y celebración por doquier, hay otros que les resulta en un gran reto lidiar estos días festivos, ante la pérdida reciente de algún ser querido.

También ocurre en aquellos que han perdido desde mascotas, y empleos, hasta relaciones, cuyas emociones impiden que vivan una “feliz navidad”.

Para poder lidiar con el tema de la pérdida, El Nuevo Día le preguntó a la comunicadora, autora y coach de vida Lily García, quien es tanatóloga certificada, le solicitó algunos consejos sobre cómo manejar el duelo en esta época, que se caracteriza por estar llena de contrastes: extrema felicidad o extrema tristeza.

La tanatología, en su vertiente de la psicología, se centra en ayudar a otros en gestionar los procesos de duelo y nuestra relación con la muerte.

García destaca que cada duelo es distinto, al tratarse de un proceso bien personal, incluso para aquellos que vivían con el ser querido en la misma residencia, lo sufren de maneras diferentes.

Por tanto, explicó que el primer paso es reconocer en qué etapa de la pérdida o el duelo la persona se encuentra:

El tiempo en cada etapa del duelo puede variar de persona en persona, señala. Sin embargo, trae a la atención a aquellos que viven y se quedan en la etapa de coraje por años.

“A mí particularmente me preocupa y a los profesionales de la salud es cuando te quedas en el coraje, porque vives todo el tiempo con coraje hasta con Dios. Que no hay problema porque a Dios no le importa, pero este coraje con la vida, de por qué me lo quitaste, de que hay gente que es peor y están vivos, siendo esta persona tan buena y se murió. Ese coraje con la vida te destruye por dentro”, amplió.

Mientras, destaca que si en la etapa de dolor se comienza a afectar tu vida cotidiana y que estás paralizado emocionalmente, hay que buscar ayuda.

“No es que no llores todos los días, puedes llorar todos los días, con eso no hay problema. Nadie te puede decir cuándo dejar de llorar, eso es una cosa bien personal. No obstante, hay una diferencia entre llorar y estar paralizados. Cuando estás paralizado o paralizada, ahí debes buscar ayuda”, manifestó García, quien a su vez ofreció varios consejos para lidiar con el duelo durante esta época festiva.

“Hay gente que me ha preguntado, pero después de un año, ¿ya se supone que esto termine? Yo les digo, no. Lo que dicen los especialistas es que después de un año es que tú debes tomar decisiones difíciles. No debes tomar decisiones difíciles antes de un año de haber tenido una pérdida significativa, porque generalmente vas a actuar desde las vísceras, no desde el raciocinio. El dolor no se va a acabar en un año, pero puede transformarse", destacó la tanatóloga.

Asmismo, puso como ejemplo a unas de varias organizaciones sin fines de lucro, que nacieron luego del dolor de la pérdida de un hijo y la usan en servicio de otros, entre ellas: la Fundación Stefano, la Fundación Mirta Enid y la Fundación Mariposas Renales. Estas tienen grupos de apoyo para todas las personas que han tenido pérdidas, no necesariamente pérdidas de hijo.

“Más que trabajar el duelo, estos grupos ayudan a celebrar la vida y entender que tu ser querido quería que tú vivieras una vida con propósito. Eso es lo que ellos hacen. A mí me encanta el hecho de que haya ese tipo de fundaciones, que además ofrecen cursos, taller de manualidades y tratamiento psicológico”, amplió.

“Nadie puede saber lo que tú estás sintiendo, excepto alguien que ha pasado por eso. Pueden tal vez querer aceptarlo o querer entenderlo, pero no es lo mismo”, instó mientras al mismo tiempo exhorta a las personas a respetar el duelo del otro.