Son prácticamente incontables los bocetos y diseños a los que Stella Nolasco ha dado vida a lo largo de su extensa carrera. Al cumplir tres décadas de trayectoria en la industria de la moda, la diseñadora puertorriqueña tiene en sus manos una enconmienda muy especial: confeccionar el vestido de prom de la menor de sus dos hijas, Alexa Giulia, quien se gradúa este año de la escuela superior.

Más allá del encargo de telas especiales que no se consiguen en la isla, los bordados con cristales y plumas, delicados apliques con transparencias y un cuidado al detalle que conllevó un proceso creativo de aproximadamente cinco meses, la elaboración de esta pieza única simboliza para Nolasco el cierre de un gran ciclo a nivel personal.

“Ella (Alexa) siempre supo que el traje se lo iba a hacer yo. Yo me siento bien orgullosa y plena de haber completado como mamá este capítulo tan importante a la vez que celebro mis 30 años de carrera”, comentó la diseñadora en entrevista exclusiva con Magacín.

Recordó, además, que ya pasaron más de diez años desde la graduación de Daniella Lucía, su primogénita, a quien también le confeccionó el traje para su gran noche. “Cuando te toca vivir algo así de importante por segunda vez, lo valoras más porque sabes lo rápido que pasa el tiempo. Daniella ya tiene 29 años y yo todavía recuerdo que cuando empecé (la carrera) era una bebé y me la llevaba al taller conmigo”, relató con nostalgia.

Fiel a su estilo romántico pero asegurándose de complacer las peticiones de su benjamina, el diseño del vestido es un buen reflejo de su relación madre-hija. “Ella me dio libertad a la hora de crear. Yo le pedí referencias y me adapté a sus gustos, pero ella también confía mucho en mi criterio como diseñadora. De hecho, le hice los trajes a cuatro amigas de su clase y varios cambios también para el after party”, reveló.

Como detalle anecdótico, Nolasco confesó que, aunque habría preferido un diseño más minimalista para su hija, ella le insistió en que quería más plumas… y terminó cediendo. “Después de todo, es su noche y yo quiero que ella esté feliz”, admitió entre risas.

Inevitablemente, una vez pase la fiesta de graduación, llegará el momento de la despedida, ya que Alexa se mudará a Boston para comenzar su etapa universitaria en Northeastern University. Aunque sabe que la partida marcará un cambio importante en su vida, Nolasco no le teme al “síndrome del nido vacío” y, por el contrario, lo ve como una oportunidad para invertir más tiempo en ella misma.

“La realidad es que tengo muchos planes y por primera vez voy a tener cierta libertad, porque pasé la mayor parte de mi juventud siendo mamá”, afirmó y mencionó la posibilidad de expandir su faceta creativa, más allá de los textiles. “Quizás ahora pueda explorar otras areas del arte; me encanta pintar, siempre he tenido en mi bucket list estudiar escultura. Así que tengo varias cositas en la lista”, agregó.

La diseñadora adelantó también que esta nueva etapa a nivel personal se reflejará en su carrera profesional con nuevos proyectos. “Vengo con cosas distintas, un giro. Y es algo que estaba esperando mucho. Una línea más comercial y quizás para la casa”, reveló con la promesa de compartir más detalles pronto.